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Jesús Hinojosa
Lunes, 18 de agosto 2014, 02:39
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La posibilidad de que la universidad madrileña especializada en la industria digital U-tad abra una sede en Málaga parece alejarse. Tras el fallido concurso impulsado desde el Ayuntamiento para que se estableciera en el pabellón oeste de la antigua Tabacalera que iba a ocupar el Museo de las Gemas, los responsables del centro formativo, de ascendencia malagueña, retomaron el proyecto para desembarcar en la capital animados por los directivos, también malagueños, de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, que les ofrecieron todas las ayudas que estuvieran a su alcance y les invitaron a instalarse de alquiler en las oficinas disponibles en un centro de empresas que la Junta posee en el Parque Tecnológico. Sin embargo, tras dos meses de reuniones con la consejería y, en las últimas semanas, con el Ayuntamiento, hay pocas esperanzas de que el proyecto cuaje.
Así lo reconocieron a este periódico fuentes muy próximas a la negociación, que reconocieron que «hay muy pocas opciones» de que el desembarco de U-tad sea finalmente una realidad, al menos de momento.
Según las fuentes, en las últimas reuniones mantenidas no se alcanzó un acuerdo satisfactorio para todas las partes sobre el modo de encajar en el desarrollo del proyecto los fondos europeos que el Ayuntamiento tenía comprometidos con el Gobierno central para el caso de que la actuación se ubicara en Tabacalera. Se trata de más de siete millones de euros, que el Consistorio tenía previsto complementar hasta sumar nueve millones, para una incubadora de empresas y un centro de investigación, asociados a la actividad de U-tad en Málaga.
Naturaleza privada
El equipo de gobierno municipal no ha puesto impedimento alguno a que estos fondos se pudieran materializar en el PTA, pero desde la Junta se han mostrado reticentes a vincularlos con un proyecto que entienden como de una naturaleza totalmente privada, para que reciba ayudas por parte del Gobierno andaluz.
Esta tesitura y la necesidad de rehacer lo diseñado cayó como un jarro de agua fría para los responsables de U-tad, que al menos hasta la vuelta del verano han dejado aparcados los planes para establecerse en Málaga.
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