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Numeroso público se animó a recordar viejos tiempos.
La noche del «¿te acuerdas?»

La noche del «¿te acuerdas?»

Tres generaciones reviven en el Balneario sus años de movida en los 70, 80 y 90

Regina Sotorrío

Sábado, 9 de agosto 2014, 00:54

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Si se habla de los chupitos de Sidecar, el licor 43 con coca cola y piña del Bobby Logan, el turno de tarde en Mode, las quedadas en Galeón, las canciones de Los Secretos en el Squash Limonar, las cervezas en Sancha 21 o los fin de fiesta en Pedregalejo... seguro que más de uno se ubica. Especialmente si su carné revela que nació entre mediados de los 50 y finales de los 70. En ese caso sabe bien de lo que se trata porque también estuvo allí. Unas mil personas de tres generaciones se reunieron anoche en el Balneario de los Baños del Carmen para recordar su época dorada en la movida malagueña de los 70, los 80 y los 90; y bailar al ritmo de The final countdown, I will survive, Sabor de amor o Adiós papá. Con la excusa del 8del8 el nombre con el que se bautizó la fiesta, recordaron aquellos maravillosos años, se reencontraron con caras que veían de viernes en viernes y, además, colaboraron con una buena causa. Con los niños colocados con los abuelos, la casa organizada y sin trabajo al día siguiente, la noche volvió ser joven.

Convocaba Nuevo Futuro con la intención de organizar un acto benéfico diferente, un evento que permitiera recaudar fondos pero de manera atractiva para el público. Y no solo cumplieron el objetivo... «nos hemos visto desbordados», reconoció Marta Acha, vocal de la junta de la asociación que gestiona ocho hogares de acogida para menores.

No les hizo falta hacer ninguna campaña de publicidad, les valió con el boca a boca y un WhatsApp colectivo para agotar las entradas en cuestión de días. Tampoco buscaban otra cosa. «Queríamos que fueran amigos de amigos, juntar a gente de aquella época. Seguro que el 90% de los que han venido se ha conocido en algún momento», explicó Chicho Marín, uno de los impulsores de la fiesta. Él empezó la cadena de los mensajes, «¡y me llegaron de vuelta varias veces!». Marín rememoró ayer viejos tiempos por partida doble: se puso a los platos de El Balneario como dj al igual que hacía en los años 80 en el Lemon, Dos Caballos y Squash Limonar. En su playlist, imprescindibles de la movida madrileña como Los Secretos y Danza Invisible, y clásicos como Gloria Gaynor. También hubo música en directo a cargo de El Trío del Saco y Vicky Madero.

Fue la noche del «¿te acuerdas?» en la que como en las camisetas conmemorativas que se vendían salían a relucir decenas de nombres de bares de Echeverría, Pedregalejo, Limonar y el Centro, que además colgaban del cielo del Balneario a modo de decoración. El Wizz, El Tranvía, Snoopy, Marengo, Galeón, Nueva Pulsación, Mode, Excalibur, el Anchoita, Parioli, Bolivia, Paperino, Tomycaya, Disparate, Charol, Moki Moki, Medaigual, Memphis, Rantanplan, Vip Copas, Bioko, Que Due, La Española, La Choza, La Chancla, Vancouver, el Varo, Misa de Doce, Nudos, Nautilus, Cayetano, Pámpano, El Tubo, Tita Conchi, Azerbayán, Copas Bank, El Whiskicito, Pries, Emily, Jack Daniels, La Lechería, El Árbol de Reding, Circuito 3, Paká Pallá, Pk2, La Peseta Loca, La Española, Ubi, Zona, 100%, Cha chá, Monatajupa, Barsovia, La Casa del Conde, los garitos de calle Beatas... Y la lista sigue.

Momentos memorables

Y fue también una noche para entonar eso del «cómo hemos cambiado» y revivir algunos momentos memorables. «Me acuerdo de Rick Astley sonando en Bobby Logan mientras bebía Licor 43 con coca cola y piña. Y de cómo llamábamos a nuestros padres desde la cabina de la gasolinera de los Baños del Carmen para avisarles de que llegábamos tarde porque no había ni un taxi», rememoró entre risas Estefanía Quintero. «Y esas veces que les decíamos que no íbamos en moto y luego te quemabas con la vespino», añadió Acha. «Siempre que escucho I promised myself pienso en los primeros bailes en Bobby Logan. ¡Me encantaba Pedregalejo! Fueron años muy buenos», contó Yunuen Malpartida, que volvió por un ratito a esa época junto a su entonces compañera de fiestas Charo Romero. Hay amistades por las que no pasa el tiempo. Para reunirse con algunas de sus amigas del colegio y de salidas Lenar Cirac se cogió un AVE desde Madrid, donde reside desde hace 20 años, con destino a casa. «Cada vez que puedo vengo y esta era una muy buena ocasión. Me apetecía mucho reencontrarme con ellas», explicó Cirac, que no olvida las quedadas en Circuito 3 en aquellas primeras marchas en Pedregalejo.

Los recuerdos se agolpaban. Los porrones de calle Beatas, los cubatas a cien pesetas de La Española, las escapadas a Pippers, la Yo o el Rebalaje, el Agua de Valencia de El Cairo, los desayunos de las 4 Esquinas Bolivia 41 ha sido uno de los últimos bastiones de esas generaciones que ha sucumbido al tiempo y ha echado el cierre. Ahora, al menos, siempre les quedarán los Baños del Carmen.

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