Doctor M. G. Marcos: «No veo práctico tomar vacaciones»

Acaba de regresar de Chile, Perú y Tahití, donde estuvo de actividades médicas solidarias. En Chile le tocó ver la eliminación de la Roja del campeonato del mundo, lo que le llevó a adelantar el vuelo a Tahití. Su actividad es frenética. Entre pacientes e intervenciones quirúrgicas, hace esculturas, pinta, toca el saxo y práctica deporte (snowboard, ciclismo, navegar, patinar y golf). No sabe lo que es tomarse vacaciones desde hace años, entre otras cosas porque no lo ve práctico. Aunque natural de Guadix (Granada), se siente malagueño por los cuatro costados, sus amigos le llaman «malagueño de ultramar», por aquello de llevar el nombre de Málaga a las Américas.

-Por fin una breve pausa entre viajes.

-Estoy encantado con eso de ser un malagueño y de ultramar, pero lo que de verdad soy es un 'cateto viajao'. Es algo que te centra. Te deja como los hospitales, 'sin humos'.

-¿Es cierto que hace años que no se toma vacaciones?

-Así es. No lo veo práctico. Porque vuelves con ganas de más.

-¿Y cómo descansa?

-Al vivir en Torre del Mar la idea base es tomarte vacaciones horarias todos los días. Así no paras en agosto, pero disfrutas todo el año. El doctor Osvald de Chicago, me suele decir : «Qué suerte tienes al tener una hora y media más que yo todos los días. Una de traslado y media de 'no stress time'. Lo cierto es que una hora y media por 365 días son casi 547'5 horas. Es decir, 23 días.

-¿Qué opina su familia de tanta actividad?

-No es tanto. Yo paro para correr y corro para pararme. Como todos. Lo disfrutas más. Si no hay contraste no hay disfrute. Pasa igual en pintura, en escultura, en todo en la vida. Si sólo te paras, te mueres. Si sólo corres, revientas. «Go, stop and go», que dicen los clásicos.

-¿Qué le llevó a instalarse en Torre del Mar?

-Primero, porque es un pueblo, clima ideal, gente hospitalaria, aeropuerto con conexiones increíbles, hablar español. Y poder crear un proyecto científico: el «COM», que es la Clínica Ocular Marcos, con un equipo humano de excepción. Gracias a este equipo, fuimos pioneros internacionales en cirugía láser de vista cansada, miopía, cataratas, y retina. Bueno, también porque estábamos trabajando de becarios en Chicago y nos cayó un nevazo de un mes. Y dijimos: Pues a Torre del Mar con los bártulos.

-Simultáneo Filosofía con Medicina y fue profesor de Filosofía, ¿la dejó?

-No, me dejó ella mí. Pero también me dejó la idea de que la filosofía no es para pensar, sino para vivir. Es la filosofía de la pata la llana. Lo pienso. Me convence. Lo hago.

-Usted es el autor de la escultura del XXX aniversario de SUR in English, ¿sigue con la escultura solidaria?

-Por supuesto. Para mí es un honor colaborar con Caritas, Rotary Club, la Asociación contra el Cáncer, Surgical Eye Expeditions International,... De hecho el año pasado después de mi estancia en hospitales de India y Nepal, hice la serie solidaria «Ojos de la India». Allí, fue donde realmente aprendí el tratamiento del estrés actual: «si algo tiene arreglo para que preocuparse; si algo no tiene arreglo, para que preocuparse».

-¿Cuando era director de la ALACCSA Internacional, es cierto que organizaba un concurso de chistes?

-Sí. Con medallas y todo. Tenía fama de ser muy serio durante la charlas del Congreso, y había que cambiar de tercio. Le contaré uno que ganó. Dos amigos: «Oye me he enterado de que te has casado. No hijo , no, tú lo has escuchado, el que me enterado he sido yo».