Un auditorio todavía en 'cartel'

Después de años haciéndonos ver que el nuevo auditorio sería una realidad, acaba de esta forma», lamenta Nacho Gómez, quien a diario pasea por la zona. «De verdad, que pensé que algún día se haría, porque antes de la crisis hemos vivido unos años muy buenos, donde las administraciones no tenían los problemas de liquidez que tienen ahora y no los han aprovechado. A mí que no me cuenten que es problema de dinero; yo a eso le llamo tener voluntad y ganas». En esta misma línea se expresa Rocío Camas, vecina de la zona, quien cree que Málaga ha perdido una oportunidad de oro para reivindicarse como referente cultural de la región. «No se puede promocionar la cultura si no hay infraestructuras para albergarla», expone. Para esta residente es una cuestión de prioridades en la agenda política de los representantes públicos. «Solo espero que el proyecto pueda retomarse algún día, porque no solo ha sido un fiasco para los vecinos el auditorio, sino todo el proyecto de urbanización y reordenación de la zona, reducido ahora a mera tinta sobre un papel.

Alcorques, planta de calabaza en pleno centro

Puede parecer excepcional, pero es tan real como la vida misma. Ni los humos de los coches, ni la falta de agua, ni las altas temperaturas, ni la falta de tierra han evitado que una planta de calabaza crezca en un pequeño alcorque de la calle Segura, en la zona Centro de la capital. Sus hojas sobresalen y ya se extienden por el acerado y sus características hojas amarillas llaman la atención a quien transita por esta vía. Sobre todo si se atiende al resto de alcorques, porque si éste asombra por su excepcionalidad y cromatismo, el resto por su pobreza y dejadez. Unos tienen pequeños árboles pelados y otros están vacíos. «La naturaleza es así de caprichosa», afirma Loli Navarro, quien desearía que la calle tuviese árboles frondosos bajo los que refugiarse de las altas temperaturas. «Una buena sombra se agradece en Málaga cuando vas de un lado a otro», expresa esta vecina.