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Damián Caneda se va del Ayuntamiento por sus desencuentros con el alcalde

Damián Caneda se va del Ayuntamiento por sus desencuentros con el alcalde

El edil de Cultura, Turismo y Deportes aprovechó el pleno para anunciar su marcha «a otros proyectos humanitarios y empresariales»

Ana Pérez-Bryan

Viernes, 27 de junio 2014, 01:09

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La noticia del día estuvo ayer en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Málaga. Pero no por los desencuentros entre el equipo de gobierno y la oposición a cuenta del Caso Raqueta. Tampoco por el plantón de los empleados de Limasa en medio de una de las mociones en las que debatía su situación laboral y que luego tuvo su escenificación en una airada y espontánea protesta a las puertas del consistorio. Ni siquiera por la amenaza de huelga de los empleados de AENA ni, en fin, por el comentario desafortunado del edil no adscrito, Carlos Hernández Pezzi, sobre la escultura a San Juan Bosco y que calentó de buena mañana los ánimos en las redes sociales y en el espacio de debate municipal.

Ayer, al filo de las seis de la tarde, todos esos focos fundieron a negro cuando se confirmó la noticia que empezaba a correr como la pólvora en el corrillo político. Damián Caneda, concejal de Cultura, Turismo y Deporte y primer teniente alcalde, anunciaba por sorpresa su marcha del Ayuntamiento «para dedicarse a proyectos humanitarios y empresariales» aunque añadió que seguirá «colaborando con la cultura municipal». La decisión, confirmó el edil, estaba tomada desde hacía poco más de un año, y aunque quiso desvincularla de otros asuntos que no fueran estrictamente «personales» y de «oportunidad» resulta difícil no hacer referencia a sus desencuentros con el alcalde, Francisco de la Torre, para explicar los motivos de su marcha. En los tres frentes en los que se ha movido su labor municipal en la última legislatura (Cultura, Turismo y Deporte), Caneda ha chocado en no pocas ocasiones con la falta de apoyo a veces no explícito, pero sí latente- del primer edil. Por ejemplo en el terreno cultural, con una política municipal que en el caso de los grandes proyectos de ciudad el alcalde ha asumido para sí y que ha dejado fuera de juego a Caneda en favor de un círculo de máxima confianza con el que De la Torre ha compartido el peso de sus decisiones. En marzo de 2012, SUR adelantaba las negociaciones entre el CAC Málaga y la Diputación Provincial para que esta última se hiciera cargo de una de las salas del centro de arte. Ante estas conversaciones, Damián Caneda mostró su disconformidad. Tampoco han quedado fuera de este escenario de idas y venidas asuntos de calado como el Pompidou en el Cubo del Puerto o el proyecto del Museo de San Petesburgo en Tabacalera; o la defensa de un mercado en el espacio abandonado del Astoria que el propio Caneda vio con buenos ojos y que finalmente tumbó Urbanismo.

Más recientemente, el frente más activo en el legado del concejal saliente ha estado del lado deportivo con el llamado Caso Raqueta, cuyos efectos aún colean y que tuvieron su reflejo en el pleno de ayer. Y en este sentido, fue precisamente el equipo de técnicos de la concejalía de Deportes el que emitió su valoración favorable a la empresa que tenía más puntos para hacerse con este proyecto deportivo anexo a Inacua y que finalmente ha acudido a los tribunales para hacer valer su derecho frente a la empresa elegida. En este terreno de juego, Caneda ha ido moderando su posicionamiento, que en un principio defendió con vehemencia llegando incluso a poner en duda la utilidad del informe de Promálaga para terminar de inclinar la balanza. «Promálaga no es quién para decidir», llegó a decir, si bien en la última comisión de Cultura y Deportes rebajó el tono.

En el capítulo turístico, sin embargo, Caneda se va con más luces que sombras gracias a una estrategia de apuesta que ha logrado colocar a Málaga como primer destino urbano español que más crece gracias a una política que ha ayudado a la ciudad a dejar de vivir definitivamente de espaldas al mar. También su apoyo a estrategias de impulso en los mercados ruso y chino que han tenido su impacto en la evolución de los datos turísticos.

«Yo siempre discuto»

A pesar de todo, Caneda no quiso abundar ayer en los motivos de su marcha y aseguró que era una decisión «meditada desde hace un año». Aunque no pudo abstraerse a su relación de idas y venidas con el alcalde, insistió en que no ha sentido «un enfrentamiento» con él más allá del hecho admitió «de que yo siempre estoy discutiendo con las personas con las que trabajo». «Él siempre me ha respetado», quiso dejar claro. Insistía en su mensaje el edil justo a las puertas del pleno, en una convocatoria ante los medios que pilló a muchos con el paso cambiado, también a su grupo, que admitía haberse enterado de la noticia casi al mismo tiempo que los medios. Todos, unos y otros, alabaron la «talla humana» de Caneda, caso del concejal de IU Eduardo Zorrilla; mientras que la socialista María Gámez y el propio alcalde le daban las «gracias» y el concejal no adscrito Carlos Hernández Pezzi hablaba de «ingrata sorpresa» en referencia a la marcha del que, al fin y al cabo, ha sido un compañero en los plenos y fuera de ellos «a pesar de las diferencias ideológicas».

Caneda agradeció el aplauso. Y mientras, el responsable de prensa del Ayuntamiento tranquilizaba a alguien al otro lado del teléfono e ilustraba en el plano del detalle lo inesperado de la decisión: «¡Que no, si mañana tiene tres ruedas de prensa!». Y serán casi las últimas, porque su salida está prevista a lo largo del mes de julio.

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