Estercolero a pie de parque infantil

Martes, once de la mañana. Una legión de jardineros se afana en el cuidado y mantenimiento del gran parque de la calle Navarro Ledesma, por la que se accede a la Colonia Santa Inés. A 50 metros, una zona recreativa infantil bien conservada, limpia y rodeada de césped y flores. Hasta ahí, todo en orden. Sin embargo, en medio de ambas zonas, un gran oasis de basura. Un auténtico estercolero impropio de una gran ciudad y que chirría a quien accede al distrito de Teatinos. Una gran parte son escombros, pero como los residuos llaman a los residuos, junto a ellos han empezado a acumularse otros, como latas, botellas, plásticos y todo tipo de restos orgánicos, que con las temperaturas que empieza a hacer aceleran su descomposición y atraen a todo tipo de insectos y animales.

La parcela en cuestión, situada entre la calle Montesquieu y Orson Welles, presenta así sus dos caras, pero con el peligro de que su peor rostro acabe provocando una desgracia. Este es el temor de los vecinos de la zona, que ven cómo esta porquería está demasiado accesible para los niños que juegan en el parque. «Ahora hay colegio y no son tan numerosos, pero los fines de semana y en las vacaciones, que están próximas, muchos chaveas bajan a jugar a este parque y los restos de botellas rotas y la inmundicia que se acumula a su alrededor están a su alcance», declara este vecino de la calle Montesquieu. Confiesa que desde que se hizo el parque y se montó la zona recreativa nadie ha limpiado nunca la parcela que está en medio de ambos espacios, pero que ya va siendo hora aunque solo sea por higiene y un mínimo de salubridad pública. A todo ello, hay que sumar el diseño de los espacios en el parque, porque paradojas de la vida, los bancos instalados junto al parque infantil, en lugar de mirar hacia el mismo, tienen vista al estercolero. En fin, un auténtico despropósito.