Un anónimo denuncia a una mujer por tener en su casa un comedor para 15 escolares en Rincón de la Victoria

Una llamada de teléfono anónima en la Jefatura de la Policía Local de Rincón de la Victoria puso en alerta a los agentes la pasada semana. El denunciante aseguró que una vecina de la zona de la urbanización Añoreta se dedicaba a recoger a varios grupos de escolares y se los llevaba a su casa para darles de comer después de las clases. Los agentes de paisano comenzaron una labor de vigilancia en el entorno de los dos centros educativos que hay en esta zona. Al cabo de varios días detectaron a una mujer que trasladaba en su vehículo, un turismo de cinco plazas, hasta a siete niños a la vez, sin emplear las correspondientes medidas de seguridad. Tras interceptarla a las puertas de su vivienda, la mujer, de 38 años y de nacionalidad española, confesó que llevaba varios meses dando de comer en su casa a los escolares, con edades comprendidas entre los cuatro y los diez años.

En el momento de la operación policial, que tuvo lugar a finales de la pasada semana, fueron sorprendidos un total de 15 menores, que habían accedido a la vivienda en tres viajes en el turismo de esta vecina y estaban ya listos para comer. En la vivienda había incluso una segunda mujer 'empleada', que ayudaba a las tareas de servir y alimentar a los pequeños, según informaron a SUR fuentes cercanas al caso. Esta otra mujer habría confesado a los agentes que trabajaba para la dueña.

Los policías locales dijeron a la mujer que diera de comer a los niños, mientras ellos levantaban acta de lo que habían visto en la vivienda. Según las fuentes consultadas por este periódico, en el inmueble, además de varias mesas y sillas dispuestas en una terraza para sentar a los pequeños, en la nevera había colocado un menú con los platos que iban a comer durante los días de la semana.

Al parecer, durante el interrogatorio policial, la mujer habría confesado que llevaba varios meses realizando esta labor lucrativa «para ganarse la vida», aunque no quiso aclarar cuánto cobraba a los padres. En ningún momento negó que lo hiciera, ni tampoco argumentó que fueran amigos o invitados a una comida o celebración, según informaron las fuentes consultadas.

Infracción administrativa

Según adelantó ayer la edición digital del diario 'ABC', la mujer ofrecía sus servicios a los progenitores y utilizaba como gancho unas tarifas más baratas que el colegio y el hecho de que ofreciese comida completamente casera. A las infracciones administrativas en las que habría incurrido esta persona, que carecía de cualquier licencia para ejercer esta actividad y que ofrecía alimentos sin el preceptivo control sanitario, se une una presunta violación de la ley de seguridad vial en el transporte de los niños.

La denunciada supuestamente llegaba a montar en su vehículo hasta a siete escolares sin los correspondientes dispositivos de seguridad, una operación que presuntamente repetía varias veces al día, ya que contaba con una «clientela» media de unos quince estudiantes.

Se ha abierto un expediente administrativo a esta vecina de Rincón de la Victoria por parte del Departamento de Consumo del Ayuntamiento. La mujer se enfrenta a una multa que podría oscilar entre los 6.000 y los 9.000 euros, por una falta muy grave, tipificada en la Ley de Consumo de Andalucía, vigente desde 2011.