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Prigozhin, a la izquierda, atiende a Putin durante una cena del mandatario con periodistas e intelectuales extranjeros. :: M. Japaridze / reuters
El cocinero de Putin

El cocinero de Putin

Prigozhin, cabecilla de la injerencia electoral rusa, se ganó como hostelero la confianza del jefe del Kremlin para la acción soterrada de Moscú

RAFAEL M. MAÑUECO

MOSCÚ.

Miércoles, 21 de febrero 2018, 00:08

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Evgueni Prigozhin, de 56 años de edad, es el cabecilla de los trece acusados por el fiscal especial estadounidense, Robert Mueller, de injerencia en las elecciones de 2016 para hundir a la candidata demócrata, Hillary Clinton, y posibilitar la victoria de su adversario, Donald Trump. Todo el mundo en Rusia le conoce como 'el cocinero de Putin', por ser él quien organiza los banquetes que ofrece el presidente. Esta proximidad con el primer mandatario del país le permitió intimar con él, ganarse su confianza, acceder a determinados negocios y, lo más relevante, llegar a convertirse en una pieza esencial de la acción soterrada del Kremlin, de lo que ha venido a llamarse la 'guerra híbrida' de Putin.

Mueller les imputa a él y a los otros doce inculpados en la 'trama rusa' por «sembrar discordia» en el sistema político de Estados Unidos, difundir mentiras masivamente para favorecer a Trump en detrimento de Clinton y crear cuentas ficticias en las redes sociales, sobre todo en Facebook, Twitter, Instagram y Youtube, haciéndose pasar por ciudadanos estadounidenses.

Al frente de toda esta confabulación estaba Prigozhin, con cuyo dinero fue creado el centro desde donde operaba su grupo de desestabilizadores, la llamada 'Fábrica de trolls' de Lajta, situada en Ólguino, barrio de la periferia noroeste de San Petersburgo. Desde esta sede, que lleva el nombre de Agencia de Estudios de Internet, llevaron a cabo lo que Mueller llama «guerra informativa contra Estados Unidos».

Costeó la trama para generar información perjudicial para los rivales de Trump, según el fiscal

Algunos de sus miembros realizaban además frecuentes viajes al otro lado del Atlántico. Concretamente a California, Colorado, Georgia, Illinois, Luisiana, Michigan, Nevada, Nuevo México, Texas y Nueva York. Centraron su trabajo sobre los llamados 'swing states', aquellos con mayor número de indecisos en dar alternativamente su voto a republicanos o demócratas.

Al parecer, hubo «centenares» de personas involucradas en la trama con un presupuesto de varios millones de dólares. Generaron información negativa contra Clinton y los rivales republicanos de Trump, Ted Cruz y Marco Rubio. Por contra, promovían noticias positivas para el adversario de Clinton, Bernie Sanders.

La 'Fábrica de trolls' de Lajta fue fundada por Prigozhin en 2013 con la tarea de crear una imagen positiva de la Rusia de Putin en el mundo. Al año siguiente, tras la anexión de Crimea y la guerra en el este de Ucrania, el 'cocinero' del Kremlin montó junto a la frontera con Ucrania una base de 'voluntarios' para llevar a cabo acciones armadas contra el Ejército de Kiev. Por esta razón, Prigozhin fue incluido, en 2016, en las listas de sanciones de Washington.

Misión fallida en Siria

La experiencia de utilizar paramilitares en Crimea y las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk sirvió para que este amigo del presidente ruso constituyera la firma de mercenarios Wagner, muchos de cuyos hombres murieron el pasado 7 de febrero en Deir Ezor, en el noreste de Siria, en un ataque de la coalición internacional que lidera Estados Unidos. El periodista ruso exiliado en Ucrania Evgueni Kisiliov observa una «relación directa» entre lo sucedido en Siria con los combatientes del grupo Wagner, que intentaron arrebatar a los kurdos unas instalaciones petrolíferas, y las acusaciones de Mueller. «Son eslabones de una misma cadena», considera Kisiliov.

A Prigozhin se le atribuyen también acciones propagandísticas a través de la 'Fábrica de trolls' contra los opositores de Putin, en primer lugar contra Alexéi Navalni y su Fundación de Lucha contra la Corrupción (FBK según sus siglas en ruso). Lo poco que se sabe de la vida privada del 'cocinero' es gracias a las entradas en Instagram de sus hijos con fotografías de un lujoso yate,un avión privado y un antiguo Lincoln Continental restaurado.

Prigozhin nació el 1 de junio de 1961 en Leningrado, actual San Petersburgo. Pasó nueve años en la cárcel por robo y otros delitos. Cuando fue puesto en libertad, abrió varios restaurantes, en uno de los cuales conoció a Putin, y creó después una cadena de tiendas de alimentación. Su ascensión vino con la aparición de su negocio estrella Concord Catering, con el que daba servicio al Kremlin en grandes eventos oficiales y encuentros privados. Estos encargos, según el FBK, se elevaron a la suma de 3.100 millones de dólares -2.512 millones de euros-. La revista de economía 'Negocios en San Petersburgo' calcula su fortuna en 7.140 millones de rublos -unos 102 millones de euros-.

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