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Varias personas trabajan en la operación de rescate.
Elevan a 24 el número de desaparecidos tras el alud que sepultó un hotel en Italia

Elevan a 24 el número de desaparecidos tras el alud que sepultó un hotel en Italia

La Prefectura de Pescara ha dado este dato, que supone un desaparecido más con respecto a la información difundida el sábado, en un día en el que además se ha rescatado un sexto cadáver

COLPISA / Agencias

Domingo, 22 de enero 2017, 16:18

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Las autoridades italianas han elevado a 24 el número de desaparecidos como consecuencia de la avalancha de nieve que sepultó un hotel en la localidad de Rigopiano, en la provincia de Pescara, al este de Roma. Por el momento hay cinco muertos confirmados.

La Prefectura de Pescara ha dado este dato, que supone un desaparecido más con respecto a la información difundida el sábado. Los bomberos han señalado que se trataría de un joven senegalés que trabajaba en el hotel y que se encontraba en sus instalaciones el día de la avalancha, según la prensa italiana.

Han transcurrido más de 24 horas sin ninguna nueva señal de vida bajo los escombros del hotel devastado el miércoles por una avalancha en el centro de Italia, sin embargo el domingo decenas de socorristas proseguían la búsqueda en condiciones extremas. Un total de nueve supervivientes, entre ellos cuatro niños, fueron rescatados entre el viernes y el sábado por la mañana de los escombros del hotel Rigopiano, en la región de las Abruzos, un edificio de tres plantas que había quedado enteramente sepultado por un violento alud el miércoles. El número de víctimas mortales localizadas entre los restos del hotel Rigopiano asciende ya a seis, después de que este domingo se encontrara el cadáver de un hombre, informaron los bomberos.

"Tenemos esperanza. Incluso aunque no haya señales de vida, podemos excavar una pared y, de repente, tener un contacto, es lo que nos ocurrió con los otros supervivientes", decía a la AFP Luca Cari, portavoz de los bomberos, en el cuartel general de los socorristas, en Penne. "Había un muro de rocas detrás del hotel, la avalancha pasó por encima de él, destruyendo el edificio por sus costados y por delante, pero no por detrás, por lo que esperamos que algunas habitaciones hayan quedado intactas allí", agregaba.

"El problema es llegar a ellas. No tenemos mucho margen de maniobra, los agujeros son estrechos y hay que perforar paredes muy gruesas", explicó, precisando que los socorristas que rescataron a los niños el viernes seguían trabajando en el lugar. El lunes debería producirse un primer relevo de los bomberos con la llegada de brigadas de Lombardía y Venecia. "Estamos agotados, no hemos dormido desde hace tres días, pero seguimos siendo positivos, devolveremos a la gente a sus casas", aseguraba a última hora del sábado uno de los socorristas, Alessandro Massa, de 34 años.

El alud que sepultó el hotel pesaba casi 120.000 toneladas

  • El alud que el miércoles sepultó el hotel de Rigopiano en el centro de Italia con una treintena de personas en su interior pesaba casi 120.000 toneladas y arremetió contra el edificio a una velocidad entre los 50 y 100 kilómetros por hora.

  • El teniente coronel de los carabineros forestales (Meteomont), Vincenzo Romeo, aportó estos datos en declaraciones al canal SkyTG24 pero subrayó que por el momento se trata de una estimación realizada tras una inspección en el lugar de la avalancha.

  • La cabecera o zona de origen del alud tenía una longitud de 250 metros y un espesor de dos metros y medio. Los carabineros creen que en su origen, el alud pesaba entre 40.000 y 60.000 toneladas pero aumentó hasta las 120.000 toneladas al deslizarse 2 kilómetros por una pendiente de 35 grados y alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora.

  • A su llegada a la zona donde se asienta actualmente, sobre el hotel, ha cubierto con 300.000 metros cúbicos de nieve un área de ochocientos metros de largo por cien de ancho, con un espesor de cuatro metros que ejerce un peso de 400 kilos por metro cúbico.

  • El corrimiento de nieve se produjo el pasado miércoles cerca del macizo del Gran Sasso, en plena cordillera de los Apeninos, después de las intensas nevadas caídas en la zona y supuestamente originado por los terremotos que sacudieron el área aquel día.

  • El cúmulo de nieve se desprendió de la cresta del monte Siella, situada a 2.027 metros de altitud, arrastrando rocas, árboles y detritos y precipitándose sobre este el hotel balneario, ubicado a unos 1.300 metros.

En medio del frío, la nieve y la neblina, y bajo la amenaza de nuevas avalanchas, los equipos de rescate avanzan lentamente por miedo a derrumbes en el hotel, sepultado bajo toneladas de nieve y escombros. En la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco rezó el domingo por las víctimas y sus familias, así como por "todos los que están participando, con una gran generosidad, en las operaciones de rescate y asistencia".

Al día siguiente de la avalancha, y tras más de 24 horas de trabajos, los rescatistas encontraron a los primeros supervivientes. Algunos dijeron que habían calmado su sed chupando hielo. Tres niños de entre 6 y 9 años, Ludovica, Eduardo y Samuel, se encontraron aislados en la sala de billar, que no se derrumbó.

Atrapados

Atrapados a oscuras pero con posibilidad de hablar con la madre y el hermano de uno de ellos que estaban en una sala contigua, tuvieron la suerte de encontrar unas botellas de agua y una crema de chocolate que les permitieron esperar casi 48 horas a los equipos de rescate, informaron medios italianos.

Por desgracia, si bien Ludovica pudo abrazar a su familia en el hospital de Pescara, Eduardo y Samuel seguían solos: los padres del primero están muertos y los del segundo, desparecidos. La región se vio asolada a principios de semana por una nevada histórica, que aisló a cientos de habitantes, mientras que una serie de terremotos reavivaron el miércoles el trauma causado por los potentes sismos de agosto y octubre.

Más de 8.300 personas están movilizadas en toda la región, "en condiciones extremas", para evacuar personas en zonas de riesgo, aportar víveres y medicamentos a áreas aisladas, despejar las carreteras secundarias o reparar las líneas de electricidad. Aún así, el domingo seguían sin poder utilizarse los helicópteros a causa del mal tiempo, precisó Protección Civil, quien advirtió del riesgo de inundaciones en los próximos días por el derretimiento de una parte de la nieve.

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