Borrar
Aeropuerto de Málaga.
“La gente ha utilizado el corazón, no el cerebro”

“La gente ha utilizado el corazón, no el cerebro”

Viajeros que llegan o salen de Málaga, votantes del ‘remain’ o el ‘Brexit’, comparten la sensación de incertidumbre

javier pachón

Viernes, 24 de junio 2016, 20:33

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A primera hora de la mañana de hoy llegaba el anuncio de un acontecimiento histórico: los británicos habían decidido por referéndum la salida de la Unión Europea. Con un 51,9%, el Brexit triunfaba sobre el remain, 48,1%, dejando una sociedad británica dividida en su elección. Un comentario del líder del partido eurófobo UKIP (Partido por la Independencia de Reino Unido), Nigel Farage, había introducido la Costa del Sol en la campaña en los últimos días afirmando que sin el dinero de los británicos, el sur de España se quedaría en la ruina.

El aeropuerto de Málaga despertaba con la resaca de la noche de San Juan y la cotidiana fusión del relax y el frenetismo más exasperante. Mientras, el Brexit. Oh, ¿de verdad? ¿Han dicho que se van?, responde Inga Rullestad, de Noruega, antes de transmitir su alegría por el pueblo británico: Es genial para ellos, así no estarán bajo el control del resto de Europa, es bueno para todo, en Noruega lo sabemos. Rullestad, que acaba de facturar su equipaje, afirma que la Unión es necesaria, pero no para ellos. Misma sorpresa, aunque ésta marcada por la dimisión de Cameron es la que se lleva Lloyd Schultz. Este londinense afincado por trabajo en Arabia Saudí ha estado en pleno vuelo mientras el primer ministro oficializaba en el número 10 de Downing Street la necesidad de un nuevo liderazgo. Es una tragedia, va a empobrecer a Reino Unido y la gente joven, que ha votado quedarse, va a tener menos oportunidades, esboza con tono melancólico este hombre de negocios, que señala como determinante el tema de la inmigración: La gente ha utilizado el corazón, no el cerebro. Schultz lamenta este sentimiento de salida de la Unión, que se extiende por otros países. Su mujer, Valerie Schulz, también votante por el remain, manifiesta sus esperanzas por que la UE no sea vengativa y acepte acuerdos comerciales con Reino Unido. Valerie, quien reconoce la capacidad de los líderes a favor del Brexit para hacer campaña, acusa la actitud pasiva de Jeremy Corbyn, líder laborista, como una de las principales causas. Ambos temen por los problemas que supondrá a la hora de viajar y los daños económicos que puedan existir, tanto en Europa como en su país.

La inmigración

La llegada de extranjeros no es una de las claves para Peter y Chriztine Burns, jubilados proBrexit. Europa no iba a cambiar ni se iba a adaptar a todo lo que necesitamos, exclama tajante Peter, quien defiende una unión comercial, pero no política. Susan Kelly sí que ve un problema en la inmigración: Es más importante que el resto de puntos y, aunque no sé cómo irá el futuro, estoy a favor de la salida. Pensaba que iba a ganar remain, estoy completamente sorprendido, esboza Victor Thomasson, que no votó por encontrarse en España. El trabajo, el desplazamiento entre países y la seguridad económica son los aspectos que selecciona Thomasson en su dibujo de la incertidumbre: Va a haber más problemas y serán enormes. Él, que si hubiera podido habría apostado por remain, confiesa que si la consulta hubiese sido por un mayor control de la llegada de extranjeros, habría estado a favor.

La incertidumbre para viajar

Remain fue el voto de Teona B., también de Londres, que ve como una locura el Brexit y la campaña que se ha llevado a cabo: No sé qué va a pasar ahora. Es una decisión pobre, muy mala, es lo que afirma Mark Harris, de la capital británica, que deambula por la terminal esperando la hora de despegue de su vuelo con su compañera de viaje, Wendy Reed. Nos gusta poder viajar sin problemas, justifica Harris. Reed define como terrible la situación. Va a ser peor, va a tener efectos catastróficos, entre ellos el ascenso de la extrema derecha en Europa, destaca ella, quien augura una ola de referéndums en el continente. Ambos lamentan la falta de información, sobre todo en el ámbito de la inmigración: No se ha dado información suficiente, y tampoco honesta, resalta Reed. Louis Peaock, recién llegado de su vuelo desde Londres, califica de estúpido el sentimiento de querer salir de la Unión: No he votado, es algo que no tiene sentido. Economía, negocios y relaciones internacionales son algunos de los elementos que Peaock ve como positivos para estar dentro de la institución europea. Otro de los puntos para él es la movilidad entre países: Viajo mucho por Europa y creo que tendré más dificultades. Este londinenses rechaza que la inmigración sea un problema y no entiende cómo ha sido uno de los motivos de la campaña.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios