«Una medalla» para el francotirador que disparó a un palestino

Se trata de unas imágenes «legendarias» para quien grabó un vídeo que se difunde en un momento en el que las organizaciones de derechos humanos denuncian el «excesivo uso de la fuerza» por parte del Ejército en las protestas de la 'Marcha del retorno' que se viven desde hace dos semanas en la Franja. Ya han muerto 30 manifestantes desarmados y han resultado heridos más de mil. Entre los fallecidos está el fotógrafo Yasser Murtaja, al que dieron un disparo en el pecho el viernes cuando trabajaba perfectamente identificado como periodista.

El Ejército israelí confirmó la autenticidad del vídeo del francotirador, que dura 81 segundos y que se grabó el 22 de diciembre, durante las protestas que estallaron tras la decisión de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel. «Tras haber intentado dispersar a los amotinados se disparó una bala en dirección de uno de los palestinos, sospechoso de ser el líder de los amotinados. Fue alcanzado en la pierna», dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado.

En la nota oficial se informa también de la apertura de una investigación cuyo resultado trasladará a la Oficina General Militar, encargada de la aplicación de los códigos de conducta. Según el Ejército, «en cuanto a la filmación no autorizada de un acto operativo, la distribución del material y las declaraciones realizadas, debe tenerse en cuenta que no se ajustan al grado de contención que se espera de los soldados y que los mandos los tratarán en consecuencia».

El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, fue menos diplomático que el comunicado oficial de las Fuerzas Armadas y declaró ante los periodistas que «el francotirador debería recibir una medalla y el que lo filmó debería ser retrogradado». El político de origen moldavo tuvo también palabras sobre el fotógrafo gazatí abatido el pasado viernes cuando cubría la protesta en la verja de Gaza de quien dijo que «era capitán de Hamás».

El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, urgió a la comunidad internacional a investigar un vídeo que muestra que «tal odio y desprecio por la vida de un palestino es un reflejo de la mentalidad cruel de la ocupación militar de Israel y del impulso de su política sistemática de disparar a matar contra los civiles palestinos». Tel Aviv se ha negado hasta el momento a aceptar una investigación independiente sobre su respuesta a las protestas en Gaza, tal y como le solicitan desde Naciones Unidas y la Unión Europea.