Macron propone una ambiciosa refundación de Europa en diez años

«Necesitamos una Europa más sencilla, más eficaz, más transparente y menos burocrática», proclamó Macron en el preámbulo de su particular himno oratorio a la alegría de compartir un destino común. «La Europa que conocemos es demasiado débil, lenta y demasiado ineficaz pero solo Europa puede darnos una capacidad de acción en el mundo frente a los grandes desafíos contemporáneos», planteó en apoyo a su ambición de refundar una Europa «soberana, unida y democrática».

En la resaca de unas elecciones alemanas que han llevado a la extrema derecha xenófoba y antieuropea al Bundestag, Macron se mostró convencido de que la respuesta de la canciller Angela Merkel a su oferta no será «ni el repliegue ni la timidez sino la audacia y el sentido de la historia». Como refuerzo del papel motor del eje París-Berlín, deseó que Francia y Alemania firmen un nuevo tratado del Elíseo el 22 de enero próximo para incrementar la cooperación entre los dos países. Su idea es que ambas potencias, con un espíritu pionero, hayan integrado totalmente en 2024 sus mercados respectivos mediante la aplicación de las mismas reglas a sus empresas.

Macron confirmó su voluntad de crear un presupuesto europeo de la zona euro pilotado por un ministro de Finanzas y controlado por un Parlamento. Los recursos podrían proceder de las tasas medioambientales y al sector digital así como, en su día, de impuestos comunes una vez culminada la armonización fiscal que preconiza.

Por ejemplo, pretende determinar antes de 2020 una horquilla de tipos para el impuesto de sociedades que comprometería a los Estados miembros y que condicionaría el acceso al fondo europeo de cohesión. También quiere discutir desde noviembre la fijación de un salario mínimo europeo y niveles de cotizaciones sociales menos dispares. La generalización del programa Erasmus es una de las obsesiones del presidente francés, empeñado en que la mitad de una promoción estudiantil pueda pasar por los menos seis meses en otro país europeo. Además, sugiere un proceso de armonización o de reconocimiento de las titulaciones que permita los intercambios en toda la enseñanza secundaria. Otra propuesta es la creación de una veintena de universidades europeas que expidan títulos a escala de la Unión.

En defensa, Macron se pronuncia por acoger en los ejércitos nacionales a militares voluntarios de todos los países europeos para paliar la carencia de una cultura estratégica común. También preconiza la creación de una academia europea de inteligencia y de una fiscalía europea contra el crimen organizado y el terrorismo. «A comienzos de la próxima década, Europa deberá estar dotada de una fuerza común de intervención, un presupuesto de defensa común y de una doctrina de defensa común para actuar», expuso.

Frente al desafío de la crisis migratoria, postula crear una agencia europea de asilo y una policía de fronteras así como conectar los diferentes ficheros y financiar un amplio programa de formación para los refugiados. Asimismo, baraja relanzar la tasa sobre las transacciones financieras para financiar la política de ayuda al desarrollo, especialmente dirigida a Africa.

Otro proyecto es una imposición más eficaz a los 'Gafa' (Google, Apple, Facebook y Amazon). La idea consiste en tasar a los gigantes digitales sobre la base de la facturación realizada en cada país y no en función de los beneficios percibidos en Estados con baja presión fiscal.

En el capítulo institucional, Macron aboga por la introducción de listas transnacionales para cubrir en las elecciones europeas los 73 escaños dejados vacantes por los diputados británicos tras el 'brexit'. Esas listas serían generalizadas en el siguiente escrutinio de 2025 con el fin de asignar la mitad del hemiciclo. Además, propone reducir de 30 a 15 el número de comisarios europeos y que los países fundadores sean los primeros que renuncien a los suyos para predicar con el ejemplo.

Macron plantea que en 2018 se pongan en marcha en los Estados que lo deseen «convenciones democráticas» para que durante seis meses los ciudadanos debatan sobre la hoja de ruta de la refundación. Partidario de una Europa a varias velocidades, su propósito es que ningún país pueda «bloquear a los que quieren avanzar más rápido» en la construcción europea.