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Loan dispara contra Nguyen Van Lem. :: eddie adamas
¿Por qué el general Loan ejecutó  al guerrillero del Vietcong?

¿Por qué el general Loan ejecutó al guerrillero del Vietcong?

Cincuenta años después de la icónica foto de los crímenes de la guerra ahora se desvela que el militar vengó el asesinato de un amigo y sus seis hijos

E. GUDE

Viernes, 2 de febrero 2018, 00:32

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Ha trascendido como una de las imágenes de la barbarie de Vietnam y tuvo un demoledor impacto en la opinión pública norteamericana respecto a la guerra. Sin embargo, es menos conocida la intrahistoria de la fotografía de Eddie Adams que ayer cumplió medio siglo y que fue distinguida en 1969 con el premio Pulitzer. La estampa segó dos vidas: la de la víctima y la del verdugo.

Cuando el reportero observó cómo el general y jefe de la Policía de Vietnam del Sur, Nguyen Ngoc Loan, sacaba su arma se apresuró a inmortalizar el instante sin esperar que fuese a apretar el gatillo. Pero sí lo hizo y aquella imagen persiguió a Loan durante el resto de su vida, incluso cuando posteriormente trató de rehacerla en Estados Unidos sin poder dejar atrás su condición de asesino universal. Tras su fallecimiento en 1998 a consecuencia de un cáncer, Adams escribió en la revista 'Time': «Yo maté al general con mi cámara». Las fotos, prosiguió, «son solo verdades a medias».

Pero había una historia desconocida, la de la víctima, para completar el relato. ¿Quién fue aquel guerrillero del Vietcom ejecutado a bocajarro y sin la menor compasión? Se sabía que se llamaba Nguyen Van Lem, pero se desconocía que no era un santo. Participó en la poderosa ofensiva militar del Tet, durante la que fue capturado en una zona en la que había sido asesinado un militar y sus seis hijos, a los que habían cortado la garganta. El general Loan no solo era amigo de la víctima, sino que también padrino de uno de sus pequeños.

Loan detuvo a la comitiva en la que viajaba el prisionero y desenfundó su revólver. Lo que en principio parecía un interrogatorio se convirtió en la afamada ejecución sumaria de Van Lem. Años después Adams deslizaba la pregunta: ¿Seguro que usted no hubiera actuado igual en su lugar?

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