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Trump, entre su mujer y el Papa.
La audiencia del papa Francisco, la reunión que Trump no «olvidará»

La audiencia del papa Francisco, la reunión que Trump no «olvidará»

El Pontífice se justificó ante el presidente estadounidense de que no habla correctamente inglés, a lo que el mandatario le contestó que no es así

efe

Miércoles, 24 de mayo 2017, 09:07

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"No olvidaré sus palabras", le dijo un serio Donald Trump al papa Francisco tras la audiencia de casi media hora mantenida en la Biblioteca del palacio pontificio. Lo que no olvidará el presidente de Estados Unidos seguramente no lo revelarán ni la Casa Blanca ni el Vaticano, pero Francisco lanzó algunos mensajes durante la entrega de regalos. Como cuando le presentó sus escritos sobre 'la familia', 'la alegría del evangelio' y al final su encíclica 'Laudato si', que es "sobre el cuidado del medioambiente", en lo que pareció un consejo ante la política poco medioambiental de la nueva Administración estadounidense.

Tampoco olvidará una emocionada Melania, que vestía de negro, con el pelo recogido y mantilla corta, cuando el papa Francisco, para romper el hielo durante un encuentro con pocas sonrisas y demasiado formal, le preguntó si le había "dado de comer potizza" señalando a su marido, en referencia al tradicional dulce esloveno, país de origen de la Primera Dama. En un primer momento pareció, en la transmisión televisada del encuentro, que el papa había dicho "pizza", pero luego la Casa Blanca precisó que el Pontífice se refirió al plato esloveno. "Sí, delicioso", dijo una sorprendida Melania, que después pidió al Pontífice que bendijese un rosario que tenía entre sus manos. Fue la única broma, de una reunión muy formal en la que tanto Trump como el papa, aunque con mucha amabilidad en el trato, mostraron siempre un rostro serio.

Trump visita al presidente de Italia en el palacio del Quirinale

  • Trump llegó hoy al palacio del Quirinale, en Roma, para entrevistarse con el de la República italiana, Sergio Mattarella, tras ser recibido en audiencia por el Papa.

  • Trump llegó al Quirinale a las 11.09 hora local (09.09 GMT), y allí tiene previsto mantener un encuentro con Mattarella de una duración de unos cincuenta minutos, según el programa presidencial. Mientras tanto su esposa, Melania, se dirigió al hospital peadiátrico Bambingesú y su hija, Ivanka, fue a visitar la comunidad católica de Sant'Egidio, en el barrio romano de Trastevere.

  • Después de la visita al presidente italiano Trump volverá a Villa Taverna, residencia del embajador estadounidense, donde se aloja durante su breve visita a Roma. Allí recibirá al primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, y después el presidente estadounidense y su comitiva irán al aeropuerto de Fiumicino, desde donde partirá con dirección a Bruselas a las 13.55 horas locales (11.55 GMT).

La hija mayor de Trump, Ivanka, que también lució un vestido negro de manga larga y un vaporoso velo del mismo color, hizo algunos comentarios al Papa, quien se limitó a responder con una sonrisa. También formaron parte de la delegación estadounidense, el yerno del presidente, Jared Kushner, además del secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional, el teniente general H.R. McMaster, y la portavoz presidencial, Hope Hicks, así como otras ocho personas y una intérprete.

Durante toda la audiencia, siempre con pocas sonrisas y mucha formalidad, Donald Trump escuchó con atención las palabras del Pontífice. El presidente de EE UU entregó a Francisco, en una elegante caja negra, una colección de los libros de Martin Luther King. "Pienso que los disfrutará", le dijo. Al recibir las dos encíclicas del Pontífice y la exhortación apostólica, así como el último mensaje de la Jornada de la paz, escrito por Francisco, Trump le aseguró: "los leeremos". Era otro mensaje del Papa, pues el discurso para la jornada de la Paz se centró este año en el elogio de "la no violencia" y en él se citaba también a Luther King.

Pero el regalo más simbólico fue el medallón de bronce que Francisco regala a muchos jefes de Estado, que representa un olivo que crece entre una piedra partida. Explicó entonces a Trump, con ayuda de su intérprete, que le gusta regalarlo para que los mandatarios sean "unión para la paz". El presidente estadounidense comentó sobre esas palabras del Pontífice: "necesitamos paz".

"Es un honor estar aquí"

El Papa le había recibido con un apretón de manos y un "encantado de conocerle", en inglés, en la Sala del Tronetto, y Trump le contestó "gracias" y "es un honor". "Es un honor estar aquí", fue la frase que también dio inicio a la reunión de ambos sentados ante el escritorio de la Biblioteca. Francisco se justificó ante el presidente de que su inglés no es muy bueno y le presentó al que sería su interprete, el religioso Mark Milles, de la Secretaría de Estado.

Mientras ambos líderes hablaron en privado, Melania e Ivanka visitaron la Capilla Paolina y la Sala Regia del Vaticano, y después esperaron charlando con la delegación y representantes del Vaticano en una sala adyacente. Mientras el Papa acompañaba a la puerta de la Biblioteca a Trump y Melania, la primera dama le explicó que iría a visitar el hospital pediátrico del Vaticano, el 'Bambingesu', y Trump concluyó su visita con un: "Good Luck", un deseo de "buena suerte" al Pontífice.

Aterrizaje en Bruselas

El presidente yanqui llegó en Bruselas procedente del Vaticano, en el marco de su primera gira internacional en la que se reunirá con los líderes de la UE e intentará convencer a la OTAN de sumarse a la coalición antiyihadista. El Air Force One aterrizó hacia las 16:15 horas (14:15 GMT) en la base militar belga de Melsbroek acompañado de su mujer Melania.

El primer ministro belga, Charles Michel, dio la bienvenida a pie de pista al mandatario estadounidense, con quien mantendrá una reunión de trabajo en horario vespertino después de un encuentro entre Trump y los reyes de los Belgas, Felipe y Matilde.

Los encuentros cruciales en Bruselas llegarán no obstante el jueves, cuando se reúna durante la mañana en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y su homólogo del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker.

Las divergencias a ambos lados del Atlántico en temas como los acuerdos de libre comercio o la lucha contra el cambio climático son profundas y los europeos esperan además esta reunión para conocer la política de Trump respecto a la UE, después que calificara de "antro" a Bruselas antes de su elección.

Además, el presidente estadounidense auguró antes de asumir el cargo que otros países europeos seguirían los pasos de Reino Unido tras el 'Brexit', antes de desdecirse meses después y felicitar a la UE por lograr mantener su unidad. Así, Trump intentará convencer a sus socios de la OTAN de aumentar su gasto militar nacional y de unirse formalmente como organización a la coalición internacional que lucha contra los yihadistas del Daesh en Siria e Irak.

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