Un conductor kamikaze con un fusil en el coche siembra el caos en el centro de Amberes

bruselas. Apenas unas horas después de que Bruselas rindiese tributo a los 32 muertos y más de 300 heridos que hace un año fueron víctimas del 22-M más sangriento, ayer, el 23-M, Bélgica volvió a rozar la tragedia. Ocurrió en Amberes, al norte, en el corazón de Flandes, donde una persona fue detenida por conducir a gran velocidad por el centro de la ciudad saltándose un control militar y portando armas blancas y un fusil antidisturbios. Eran las 10:45 de la mañana cuando el pánico se adueñó de la ciudad al ver cómo varias personas estuvieron a punto de ser atropelladas por un 'Citröen' rojo con matrícula francesa en la calle Meir. Caos, miedo... Londres. El 'modus operandi' se asemejaba mucho al atentado perpetrado horas antes en la capital británica. Aquí, sin embargo, no hubo heridos y ni tan siquiera se sabe si ha sido un potencial intento de atentado terrorista de sello yihadista.

Has dos opciones posibles que siguen encima de la mesa. La primera y que todo el punto creía en un primer momento: que se tratase de un potencial atentado terrorista finalmente evitado. Y la segunda, que se trata de un perturbado, hipótesis que fue ganando peso a lo largo de la tarde ya que la televisión pública belga aseguró, citando fuentes policiales, que el detenido iba borrado y drogado. Tanto, que no pudieron tomarle declaración durante mucho tiempo. El ministro de Interior, Jan Jambon, sí confirmó que además de las armas llevaba estupefacientes.

Sea cual sea la causa de lo ocurrido, lo único cierto es que se mascó la tragedia y que sólo la suerte evitó que varias personas al menos resultasen heridas. De hecho, el jefe de Policía de la localidad explicó que varios peatones tuvieron que saltar para esquivar al coche, que circulaba a gran velocidad por el centro. Algo impensable ya que este tipo de ciudades son alérgicas al coche privado y está dominada por el paso de bicicletas y el transporte público.

Pasadas las tres de la tarde, la Fiscalía Federal del país emitió un comunicado informando de que «debido a lo sucedido en Londres, había decidido hacerse cargo de la investigación». No mencionan en ningún momento la palabra atentado o terrorismo, pero el simple hecho de asumir la causa y mencionar lo de Londres, dejaba muy a las claras qué es lo que estaban pensando. Lo que sí explicaron es que el detenido es Mohamed R, nacido el 8 de mayo de 1977 y de nacionalidad francesa. Según relataron varios testigos, vestía ropa de camuflaje.

También estupefacientes

La Fiscalía explicó el 'timing' de lo sucedido y desveló cómo saltaron todas las alarmas cuando el conductor se saltó el alto de los militares que patrullaban por el centro. No hay que olvidar que la capital flamenca es una de las ciudades más grandes del país y que está más señalada por el terrorismo yihadista. Finalmente, según se detalla en el comunicado, fueron los agentes del cuerpo de intervención rápida los que interceptaron el coche y se encontraron con la 'sorpresa' del maletero: varias armas blancas, un fusil antidisturbios y un bidón con una sustancia sin identificar.

Al final, también se confirmó que llevaba estupefacientes, lo que abona la teoría de que podía ser un camello porque estaba fichado por delitos menores en Francia, pero no por dosieres antiterroristas. El alcalde de la localidad, el nacionalista Bart de Wever, compareció ante los medios para felicitar a los cuerpos de seguridad y anunciar un incremento de las medidas de seguridad.