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Schulz durante una visita en Koening Wusterhausen. :: Filip Singer / efe
El 'efecto Schulz' sigue al alza y da alas al SPD

El 'efecto Schulz' sigue al alza y da alas al SPD

El candidato socialista a la Cancillería alemana protagoniza un alza inédita en las encuestas al superar a Angela Merkel

JUAN CARLOS BARRENA

Sábado, 25 de febrero 2017, 00:43

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El efecto Schulz se mantiene al alza en Alemania. La nominación del antiguo presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz como candidato socialdemócrata a la Cancillería Federal ha dado alas al SPD, que ha visto subir su intención de voto como la espuma, hasta el punto de superar a los cristianodemócratas de la jefa del Gobierno germano, Angela Merkel. El sondeo semanal Deutschlandtrend - tendencias en Alemania- de la primera cadena pública de televisión ARD situaba ayer al socio menor de la coalición gubernamental por primera vez en diez años por delante de los partidos de la Unión, los cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU).

Si las elecciones legislativas se celebraran mañana en Alemania el SPD obtendría un 32% de los votos, cuatro puntos más que hace una semana, mientras CDU/CSU perderían tres hasta situarse en un 31%, señala la encuesta elaborada por el instituto Infratest-Dimap. Es el segundo estudio en una semana que sitúa a los socialdemócratas en cabeza de la carrera electoral para los comicios del próximo 24 de setiembre. El pasado domingo el sondeo del instituto Emnid para el dominical conservador 'Bild am Sonntag' adjudicaba al SPD un 33% de los votos y a la Unión un 32%.

El impulso que Schulz ha dado a su partido y que muchos consideraban algo pasajero sorprende a los propios analistas de los institutos. Un alza tan explosiva y sostenida de un partido y su candidato a la cancillería, de unos diez puntos desde la nominación, es algo absolutamente excepcional. En un país en el que la economía está boyante, las exportaciones marchan como nunca, los salarios suben, el desempleo es casi anecdótico y la cifra de gente con trabajo estable alcanza cotas desconocidas el efecto Schulz es difícil de explicar.

Los observadores políticos consideran que su intención de revisar la llamada Agenda 2010 que elaboró el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder le ha ganado adeptos. Schulz propugna ampliar el plazo del pago de las ayudas al desempleo, acabar con los contratos basura y poner coto a los contratos temporales. Y además ondea de nuevo la bandera de la justicia social, exige limitar los salarios de los ejecutivos, en algunos casos escandalosamente elevados, y un reparto de los beneficios de las empresas con sus empleados. Que no se vaya la mayor parte del dinero en pagar bonificaciones a sus directivos. Y es que, aunque a la mayoría de los alemanes les va bien, un estudio del Instituto Alemán de Estudios Económicos (DIW) revela que el 40% de la población tiene unos ingresos reales inferiores a los de 1999.

Por otro lado y en la medida que sube el SPD, se desinfla la populista y ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). A la joven y polémica formación se le pronosticaban a finales del pasado año resultados de hasta un 20% en las elecciones de septiembre al Bundestag y en los últimos sondeos ha caído hasta un 8% en intención de voto. Aunque inició su carrera política hace tres años como formación euroescéptica, a la AfD solo se la relaciona ahora con sus críticas a la política de refugiados e inmigración, un tema que el Gobierno tiene en vías de resolución y que, si no se produce una nueva e inesperada avalancha de peticionarios de asilo, difícilmente va a protagonizar la campaña electoral.

Voto protesta

La AfD busca conscientemente el voto protesta y de la extrema derecha y había conseguido movilizar a muchos no votantes, pero estos últimos se ven motivados ahora por Schulz, sobre todo aquellos electores tradicionales socialdemócratas desencantados que en las últimas citas con las urnas habían preferido quedarse en casa. Desde la nominación del antiguo presidente del Parlamento Europeo el SPD ha registrado cerca de 10.000 nuevas afiliaciones, en muchos casos de antiguos simpatizantes que en años pasados habían devuelto su carné.

Perjudicadas también por el alza socialdemócrata se han visto también el resto de las formaciones menores, que en ningún caso superan el 10% de votos potenciales. Según el sondeo de Deutschlandtrend, la Izquierda, que propugna una coalición roja-roji-verde tras los comicios para desbancar a Merkel y los conservadores, solo conseguiría en unas elecciones adelantadas un 8,4% de los votos; Los Verdes, un 7,9%, y los liberales (FDP), un 6,5%, aunque para estos últimos ese porcentaje sería ya todo un éxito porque supondría su retorno a los escaños del Bundestag en los que han estado ausentes toda esta legislatura.

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