Hollande reintegra a Rajoy en el núcleo duro europeo

En la recta final de su mandato, François Hollande ha reintegrado a Mariano Rajoy en el núcleo duro de la Unión Europea con una invitación a participar el 6 de marzo junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, en una reunión extraordinaria de las cuatro principales potencias de la zona euro para relanzar la construcción comunitaria empantanada por la salida de Reino Unido. El presidente francés y el jefe del Gobierno van a unir fuerzas para impulsar el proceso de integración europeo frente a la amenaza de los populismos en su entrevista programada hoy en Málaga en el marco de la XXV cumbre bilateral entre los ejecutivos de los dos países.

La cita a cuatro bandas del 6 de marzo tiene como objetivo elaborar una hoja de ruta común sobre el futuro de la UE tras el 'brexit' de cara a la cumbre del próximo 25 de ese mes en la capital italiana que conmemorará el 60º aniversario del Tratado de Roma, acto fundacional de la Europa política, indicaron fuentes diplomáticas en París. La cumbre, última gran iniciativa internacional de Hollande antes de abandonar el Elíseo en mayo, se celebrará en el palacio de Versalles, el escenario que Francia reserva a sus más solemnes acontecimientos, reveló ayer el dominical 'Le Journal du Dimanche'. En el orden del día figurarán la crisis de los refugiados, la lucha contra el terrorismo, las consecuencias del 'Brexit' y las incertidumbres abiertas por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Tras el prolongado paréntesis provocado por las sucesivas elecciones en España, Rajoy ya participó en noviembre en la cumbre de Berlín para despedir a Barack Obama con Francia, Alemania, Reino Unido y una Italia representada entonces por Matteo Renzi, quien maniobró durante el vacío de poder en Madrid para consolidar una troika europea con Hollande y Merkel. El jefe del Estado francés aprovecha ahora el relevo producido en Roma para recuperar al presidente español en el primer plano de la escena europea dentro de su objetivo estratégico de reequilibrar la hegemonía germana con un frente mediterráneo.

Según los círculos citados, por parte francesa existe el interés objetivo de contar con España por representar el único contrapeso serio para contrarrestar a Alemania. Fuentes del Elíseo subrayaron, por su parte, la gran proximidad y convergencia de puntos de vista existente entre París y Madrid para el relanzamiento de la Unión Europea. Desde la óptica de la presidencia francesa, la cumbre de hoy en Málaga marca la voluntad de España de volver a los temas europeos en un año decisivo.

Más de dos años después de la última edición a finales de 2014 en París, la cita bilateral también servirá para cerrar acuerdos sobre la restitución del material incautado a ETA en Francia, la lucha contra el narcotráfico, la creación de una universidad franco-española, la colaboración aérea contra los incendios forestales y la cooperación cultural en la era digital. No faltará el clásico tema de las interconexiones energéticas, incluida la línea de muy alta tensión por el golfo de Vizcaya, que este invierno ha permitido a España exportar entre 2.500 y 3.000 megavatios diarios, el equivalente de la producción de cuatro centrales nucleares, a una Francia que tenía 19 reactores parados por motivos diversos.