Borrar

«El gran interrogante es: ¿qué postura mantiene Estados Unidos?»

La incertidumbre sobre la política de Trump en la lucha contra el terrorismo islamista preocupa en la Conferencia de Seguridad de Múnich

JUAN CARLOS BARRENA

Lunes, 20 de febrero 2017, 00:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La división internacional en la lucha contra el terrorismo islamista en los bastiones del Estado Islámico o Al-Qaida en países como Siria, Irak, Libia o Afganistán volvió a quedar patente en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que celebró ayer su jornada de clausura concentrada en los conflictos de Oriente Próximo. Y de nuevo también la incertidumbre acerca de la futura política del nuevo Gobierno estadounidense, esta vez a la hora de tratar de resolver esas crisis y retos. «El gran interrogante es: ¿qué postura mantiene Estados Unidos?», se preguntó preocupado en su intervención en la reunión el embajador extraordinario de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura. «Washington debe aclarar si solo quiere combatir al Estado Islámico o si realmente aspira a derrotarlo», afirmó el alto representante de la ONU, para el que «es necesaria una solución política» para acabar con los yihadistas.

De Mistura subrayó que la comunidad internacional ha aprendido en guerras como las de Irak o Afganistán que la lucha contra los extremistas, da igual el nombre que adopten, continuará indefinidamente mientras no se busque una solución política que tenga en cuenta a los principales actores sociales del país afectado.

Tras expresar su intención de poner de nuevo en marcha a partir del jueves en Ginebra las conversaciones de paz para Siria auspiciadas por la ONU, el diplomático de la organización reconoció que es imposible saber si sus esfuerzos tendrán éxito, más aún cuando se desconoce todavía qué intenciones tiene Estados Unidos en Siria. Washington no ha aclarado aún si quiere enviar más fuerzas especiales para combatir al EI o incluso y por primera vez tropas regulares a ese país. Los representantes del Gobierno de Trump en la capital bávara tampoco aclararon las dudas. El nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, dio a entender que EE UU respalda el proceso dirigido por la ONU, pero su colega de Defensa, Jim Mattis, tiene el encargo presidencial de elaborar hasta finales de marzo un plan para aniquilar al EI. El embajador especial de EE UU para la lucha contra los yihadistas, Brett McGurk, reconoció que todavía no cuentan con una nueva estrategia y afirmó que no existe una fórmula mágica para acabar con la guerra civil en Siria después de cinco años de combates.

La prioridad de EE UU en Siria es liberar Raqqa, la capital del califato. «Mientras se encuentren en Raqqa suponen una amenaza para todos nosotros», dijo McGurk, quien señaló que su país estudia posibilidades para apoyar los esfuerzos iniciados por Rusia y Turquía en Astaná en favor de un alto el fuego duradero. «En el proceso de Astaná se analizan las modalidades de un alto el fuego y una desescalada, en Ginebra con la ONU las vías para una solución política del conflicto», comentó el diplomático estadounidense, que dijo ver oportunidades de colaborar con Rusia en Siria solamente cuando disminuya la violencia y la ayuda humanitaria sea posible.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios