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«No es una sorpresa», dice Washington en su tibia reacción

R. C.

Lunes, 13 de febrero 2017, 01:20

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Pese a la parquedad con la que Trump se refirió al lanzamiento del misil norcoreano en su comparecencia con Abe, su equipo reaccionó de manera más explícita y lo consideró una «provocación», aunque «no supone una sorpresa», en palabras de un funcionario estadounidense a la agencia Reuters.

Las misma fuente apuntó que Washington sopesa distintas opciones para sancionar a Pyongyang, entre las que se incluye el aumento de las fuerzas militares en la región. Y añadió que se estudia la manera de mostrar determinación pero evitando una escalada. Según la información de Reuters, el Gobierno estadounidense tratará de presionar a China para que controle a Corea del Norte.

Corea del Sur y Japón han sido, lógicamente, los países que han reaccionado de manera más inmediata a la iniciativa norcoreana, que consideran una grave amenaza para su seguridad y para la paz en la región, además de una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas al respecto. Pero no han sido las únicas condenas. La OTAN, la Unión Europea y algunos países pertenecientes a ambas orgenizaciones, como Francia e Italia hicieron ayer oír su voz contra Pyongyang.

Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica exigió al régimen de Kim Jong-un que ponga fin a las «provocaciones», que se atenga a lo dictado por Naciones Unidas y que se comprometa a un diálogo con la comunidad internacional.

Por su parte, el servicio de Acción Exterior de la UE emitió un comunicado cuyo contenido coincide en lo sustancial con el de la OTAN. Bruselas exige a Corea del Norte que no cree más tensión, le insta a reanudar el diálogo y menciona expresamente el foro conocido como Diálogo de los Seis (las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos).

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