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Un bombero asegura los daños sufridos por la cabina del camión empleado en el atentado. :: Hannibal Hanschke / reuters
«Me giré y vi el camión en mi  cara», relata el bilbaíno herido

«Me giré y vi el camión en mi cara», relata el bilbaíno herido

«Pidió ir de Erasmus a Turquía y sentimos alivio cuando le mandaron a Alemania, pero ahora mira tú», cuenta la familia de Iñaki Ellakuria

JOSU GARCÍA

Miércoles, 21 de diciembre 2016, 00:38

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El joven Iñaki Ellakuria vio la muerte venir de frente. Sin avisar. A toda velocidad. Por fortuna, logró darle esquinazo. El trailer que causó una masacre el pasado lunes en un mercado navideño de Berlín le pasó por encima. Le rompió las piernas, pero este bilbaíno de 21 años vivió para contarlo. Y lo hizo poco minutos después de la tragedia, a través de Twitter, en un relato tan breve como impactante: «Oí al camión chocando contra la primera caseta, me giré y lo tenía en mi puta cara. Iba rápido, muy rápido para ser una salida de calzada». El atentado le sorprendió mientras se encontraba en compañía de dos amigas, también vascas. Iratxe y Cristina. Ambas salieron ilesas y prestaron los primeros auxilios a su compañero, que está fuera de peligro tras ser operado en la mañana de ayer de una fractura de tibia y peroné.

Estudiante de cuarto curso de Ciencias Empresariales en Sarriko, Iñaki Ellakuria Capelastegui nació en la capital vizcaína en 1995. Se encontraba en Alemania como alumno de intercambio del programa Erasmus. Ironías de la vida, el joven había solicitado como destino Estambul, pero la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) dio por concluido aquel programa, por lo que el estudiante bilbaíno fue asignado en septiembre a Berlín. «La verdad es que nos preocupaba que fuera a Turquía, por la situación política que allí se está viviendo y todos nos quedamos muy contentos al saber que, al final, iría a completar su formación a Alemania», relataba ayer su tía María Isabel Ellakuria. «Pero luego, mira tú», añadía esta mujer, visiblemente nerviosa por lo ocurrido.

Poco antes de contar lo que le había sucedido a través de las redes sociales, Iñaki llamó a sus padres para avisarles de que había sufrido «un accidente». «Fue él mismo el que se lo comunicó a mi hermano», afirmó María Isabel.

En un primer momento no fue consciente de que había sido víctima de una acción terrorista. Sin embargo, posteriormente, los mensajes que lanzó vía Twitter dejaban entrever que sabía que podía tratarse de un acto criminal premeditado. «Iba muy rápido para ser una salida de calzada», escribió.

Ellakuria se mostró agradecido por todas las muestras de solidaridad recibidas. «Muchas gracias a todos los que me habéis preguntado». También se deshizo en elogios hacia las personas que le socorrieron: «La gente no herida se portó de lujo con nosotros: cojines, agua, comida, mantas, gorros, bufandas...».

«El mayor dolor de mi vida»

El recuerdo más traumático que le ha quedado al joven estudiante de Sarriko son las bajas temperaturas y la intensa sensación de dolor que sufrió mientras aguardaba a ser atendido en el hospital de campaña que se instaló en la plaza objetivo del brutal ataque. «Hacía mucho frío, cada vez que tiritaba, el inosoportable dolor (el mayor que jamás he sufrido) se multiplicaba».

Iñaki procede de una familia muy conocida en Vizcaya. Su tío-abuelo fue el religioso vizcaíno Ignacio Ellacuria, asesinado en 1989 por militares durante la guerra civil en El Salvador. Su tía Elena regenta una farmacia en Getxo. Y su abuelo, el ingeniero Fernando Capelastegui, fue director general de Altos Hornos de Vizcaya.

La semana pasada, el Colegio de Ingenieros le rindió un homenaje al que acudió Anttón Ellakuria, hermano de Iñaki, que también tiene otra hermana: Begoña. Los tres han estudiado en el colegio Andrés de Urdaneta, de Loiu. El domicilio familiar se ubica en el barrio de Abando, en pleno centro de Bilbao. El Gobierno vasco y la UPV brindaron su apoyo al herido y sus allegados, al tiempo que condenaron rotundamente el atentado.

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