Avance de Israel para dejar sin futuro un Estado palestino

«Es un día histórico», resumió el líder del partido ultranacionalista israelí Hogar Judío, Naftalí Benet, tras ver cómo el proyecto de norma para legalizar 4.000 viviendas de colonos construidas en tierras privadas palestinas en Cisjordania recibía el apoyo de la Knesset (Parlamento). Aún debe pasar por tres lecturas en la Cámara, pero Benet, ministro de Educación, adelantó que Israel «ha pasado del carril que conducía a la creación de un Estado palestino al de la aplicación futura de la soberanía israelí» en Cisjordania; es decir, el final de la solución de los dos Estados que la comunidad internacional defiende como salida al conflicto. Los partidos ultras, integrados en el Gobierno, piden la anexión de los Territorios Ocupados desde 1967 y la nueva ley les daría una cobertura que no comparte ni el asesor jurídico del Ejecutivo, Avihai Mandleblit, que la considera «inconstitucional» por no respetar los derechos israelí e internacional.

La condena internacional, palestina y de la oposición nacional es unánime. El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Próximo, Nikolay Mladenov, reiteró en un comunicado que, si la ley es adoptada, «tendrá consecuencias legales considerables». El ministro palestino encargado del asunto de la colonización, Walid Assaf, declaró a France Presse que se trata de «la ley más peligrosa pronunciada por Israel desde 1967».

Mientras la Knesset debatía la nueva ley sobre asentamientos, Tel Aviv amanecía con una estatua de cuatro metros de un Netanyahu dorado en plena plaza Isaac Rabin, antes plaza de los Reyes de Israel. El artista Itay Zalait declaró que pretendía conocer «los límites de la libertad de expresión» en un país en el que el mundo del arte está enfrentado al actual Gobierno. La Policía ordenó al autor que retirara la obra y amenazó con multarle si se negaba. Fue el tema estrella de las redes sociales y todo el que pudo se hizo un 'selfie' con el 'Rey Bibi', sobrenombre que recibe el líder del Likud en las calles de Israel.