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ÍÑIGO GURRUCHAGA
Viernes, 4 de noviembre 2016, 00:46
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El Tribunal Superior de Inglaterra y Gales contradijo ayer al Gobierno de Theresa May y sentenció que el Gobierno de Londres no tiene derecho a notificar a la Comisión Europea que quiere iniciar las negociaciones para abandonar la Unión sin que haya antes un voto favor del Parlamento.
uReferéndum. Los británicos son llamados a pronunciarse sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 23 de junio. Gana el 'sí' por estrecho margen, lo que causa la caída de Cameron, que pedía el 'no'. Le sustituye Theresa May.
uDemanda. Varios ciudadanos particulares exigen ante los tribunales que el Gobierno de May solicite la aprobación del Parlamento de Westminster antes de activar el artículo 50 del Tratado de la UE, que pone en marcha la negociación para la salida de un país.
Sentencia. El Tribunal Superior de Londres falla a favor de los ciudadanos demandantes. No se pronuncia sobre el 'brexit' sino sobre la obligación de tener permiso del Parlamento para negociarlo. El Gobierno anuncia su recurso al Tribunal Supremo.
May y sus ministros defienden que la decisión de activar el Artículo 50 del Tratado de la UE, que regula la marcha de uno de sus miembros, le corresponde al Ejecutivo, mediante lo que se conoce como Prerrogativa Real, un poder nominalmente de la Corona que el Gobierno asume para tomar decisiones sin consultar a las cámaras. La decisión del Tribunal Superior será recurrida por el Gobierno y el máximo tribunal británico, el Supremo, verá el caso en diciembre. May se ha comprometido a iniciar las negociaciones del 'brexit' antes del fin de marzo y tendría tiempo para someter un proyecto de ley al Parlamento y cumplir sus plazos.
El Superior afirma en su sentencia que se trata de un asunto legal y no de evaluar la decisión de abandonar la UE, adoptada por mayoría en el referéndum de junio. Su argumento es que las costumbres y normas constitucionales del país no dan al Gobierno el poder de eliminar derechos de los ciudadanos -los derivados de la legislación europea- sin que antes den su visto bueno los diputados elegidos por la Cámara de los Comunes.
El ministro para 'brexit', David Davis, se declaró «decepcionado» por la decisión de los tribunales y Nigel Farage, que al frente de su partido, UKIP, representa el ala más estridente del euroescepticismo británico, la calificó de «traición» y advirtió que teme una conspiración para lograr un «medio 'brexit'».
Es improbable que una sentencia de los tribunales paralice el inicio de la negociación con Bruselas. Los Comunes ya han aprobado por amplia mayoría la celebración de un debate sobre las líneas maestras de la posición negociadora del Gobierno, aunque están más divididos sobre la necesidad de un voto tras ese debate. El Ejecutivo no quiere detallar su posición porque dice que eso perjudicaría su negociación.
En el curso de las vistas de este pleito, planteado por ciudadanos particulares, en el Tribunal Superior, los representantes del Gobierno adelantaron que creen «probable» que se someta al voto del Parlamento, donde hay hoy mayoría en favor de la permanencia, el acuerdo que se alcance con la UE posiblemente en 2019.
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