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R. C.
Viernes, 1 de julio 2016, 01:24
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Fathi Bayoudh, un médico militar tunecino, falleció en el atentado de Ataturk cuando acudía al aeropuerto para intentar reunirse con su hijo, reclutado por el Estado Islámico hace dos años. El general de brigada, que ejercía como director del servicio de pediatría del hospital militar de Túnez, estaba en el aeropuerto turco para reunirse con su esposa e ir a buscar a su hijo Anouar, detenido por las tropas turcas en la frontera con Siria.
El joven, estudiante de Medicina, dejó su ciudad para viajar a Siria junto a su novia y unirse a las filas del EI. Según medios tunecinos, el chico engañó a su padre diciéndole que iba a hacer unas prácticas en Suiza. Cuando la familia se enteró de la verdad trató de convencerlo para que regresase a casa. Meses después, consiguieron que Anouar recapacitase y con la ayuda de las autoridades turcas tramitaron el reencuentro. Pero cuando estaban a punto de recuperar a su único hijo, el coronel falleció en el atentado.
Ayer también trascendió la muerte de un niño de tres años, el segundo palestino que fallece como consecuencia de las heridas sufridas en el atentado.
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