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La líder del FN, Marine Le Pen, durante su acto de celebración del 1 de Mayo. :: Charles Platiau / reuters
Dos Juanas de Arco para los Le Pen

Dos Juanas de Arco para los Le Pen

La celebración por separado del Primero de Mayo plasma la ruptura dinástica en el ultraderechista Frente Nacional francés

FERNANDO ITURRIBARRÍA

Lunes, 2 de mayo 2016, 01:06

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Duelo de Juanas de Arco en la familia Le Pen. Jean-Marie, el padre, realizó ayer su tradicional ofrenda floral en la estatua ecuestre dorada de la parisiense plaza de Pyramides, cerca del museo del Louvre. Su hija, Marine, honró a la santa emblemática de la identidad cristiana de Francia una hora más tarde ante otra escultura a caballo situada en la plaza San Agustín, en otro céntrico barrio. La celebración por separado del Primero de Mayo plasmó la ruptura dinástica en el ultraderechista Frente Nacional (FN), que renunció al tradicional desfile y mitin en la plaza de la Ópera por las amenazas recibidas desde el autoproclamado Estado Islámico (EI).

En uno de los últimos números de la revista 'Dar Al Islam', órgano francófono del EI, se reproducía una fotografía de la manifestación ultra del Primero de Mayo acompañada de la leyenda: «Reunión de idólatras del FN. Objetivos de primer plano». El Ministerio del Interior se tomó en serio la amenaza y juzgó imposible garantizar la seguridad de la concentración frentista, interrumpida el año pasado por la aparición de varias militantes del colectivo feminista Femen en uno de los balcones que da a la plaza de la Ópera. En vista del riesgo, la dirección del FN suspendió el desfile que organizaba desde hacía 28 años y lo sustituyó por un 'banquete popular y patriótico' con 2.500 simpatizantes en un recinto cerrado de la Puerta de La Villette.

Jean-Marie Le Pen, expulsado en agosto del partido del que era presidente honorario, mantuvo la convocatoria ante la estatua recubierta de pan de oro con el lema 'Juana, socorro'. En un discurso dirigido a 400 partidarios, el fundador del FN reafirmó que el abandono del desfile en honor de Juana de Arco se enmarcaba en la «deriva política» del movimiento de extrema derecha en nombre de una «desdemonización» que juzga contraproducente. «Mi exclusión tenía evidentemente una significación emblemática, como la decapitación del rey Luis XVI por los revolucionarios de 1793», pregonó.

A sus 89 años, el patriarca ultra pronosticó que su hija será derrotada en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017 y quizás incluso en la primera ronda si no cambia de estrategia. A un año de los comicios, todas las encuestas dan a Marine Le Pen clasificada para el duelo final de la carrera al Elíseo y hasta un sondeo vaticina que se proclamaría vencedora si el actual presidente, el socialista François Hollande, fuera su adversario en la segunda vuelta.

El acto reflejó el aislamiento que el octogenario dirigente padece en su propio campo. Únicamente dos personalidades del FN, el eurodiputado Bruno Gollsnich, y su vicepresidenta, Marie-Christine Arnautu, desafiaron la advertencia de sanciones disciplinarias por parte del Estado mayor a quienes secundaran una concentración que se considera hostil a las tesis oficiales. Estos casos individuales serán examinados hoy en la reunión del buró político del partido, anunció el secretario nacional, Nicolas Bay.

Denuncia de Femen

La renuncia de Marine Le Pen al mitin de la Ópera no evitó que su acto alternativo se viera alterado por las Femen. Media docena de activistas con los pechos al descubierto y faldas doradas abrieron botellas de champán delante del centro de congresos donde se reunieron los frentistas al grito de 'Viva el final del FN' antes de ser detenidas por la policía. Una foto colgada en la cuenta Twitter del colectivo feminista mostró a militantes barriendo con escobas a pecho descubierto la plaza de la Ópera con la leyenda 'Las Femen limpian el odio dejado por Marine Le Pen donde pronunciaba habitualmente su discurso'.

En su alocución a la militancia ultraderechista, Marine Le Pen declinó el lema 'La Francia sosegada' que preconiza y proclamó que «la necesidad imperiosa del país es la unión de los patriotas para constituir la mayoría que Francia necesita». «Continuaré llamando al conjunto de los franceses sin excepciones, vengan de la izquierda o de la derecha, siempre que lleven a Francia en el corazón», dijo la líder que se presenta como alternativa a las fuerzas que se suceden en el poder.

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