Doce años esperando uso

Y es que la situación del Centro de Interpretación del Mueble Rondeño, o el edificio del Mueble, como se le conoce popularmente, es insostenible: desde que se finalizó en 2006, nunca ha tenido uso, mucho menos, el que se ideó en primera instancia (sí ha albergado algunos eventos de carácter puntual). El proyecto costó alrededor de 1,2 millones de euros, aportados por la consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, y se levantó siendo alcalde Antonio Marín, entonces del PA.

El paso del tiempo ha sometido al centro a un deterioro cada vez más acentuado. Por dentro, está lleno de humedades, desperfectos y suciedad, entre otros, y por fuera, el daño en la fachada es acuciante. El recinto, además, está rodeado por un estanque que se ha convertido en un foco de suciedad.

Las trabajos aún no concluyeron, es decir, falta dotar al edificio de un sistema de calefacción y aire acondicionado y reparar la cubierta y solucionar las filtraciones de agua que sufre, entre otros, por lo que el Ayuntamiento tuvo que devolver una subvención que le concedió la Diputación Provincial de Málaga para arreglarlo, ante la negativa de la empresa a hacer frente a su arreglo con el presupuesto de la ayuda, de en torno a 400.000 euros. Posteriormente, incluso el Ayuntamiento, mediante la Policía Local, ha tenido que desalojar a un grupo de okupas que se habían instalado en el inmueble y tapiar los distintos accesos.

En la actualidad, el PSOE, el PA e IU, con Teresa Valdenebro (PSOE) como alcaldesa, están pendientes de un posible acuerdo con el Gobierno andaluz, según indicó el concejal de Patrimonio, Alberto Orozco, por el que se cedería el edificio a la administración que financió su construcción para que albergue las dependencias autonómicas en la ciudad del Tajo, como la Oficina Comarcal Agraria (OCA), entre otras, de manera que en el edificio, que tendrá antes que ser arreglado, concentrará diferentes organismos de la Junta en la localidad.