Ronda rescata la necesidad de habilitar una nueva comisaría para la Policía Nacional

Con motivo de la celebración del 75.º aniversario de la llegada de la Policía Nacional a Ronda, que el cuerpo de seguridad está celebrando este 2017, en la ciudad del Tajo se ha recupera la necesidad de habilitar una nueva comisaría para los agentes, dado el mal estado en el que se encuentra el edificio en la avenida de Málaga, que desde hace años se ha quedado obsoleto y resulta poco funcional, tanto para los efectivos de la Nacional, como para los usuarios que acuden a las instalaciones a diario para denunciar supuestos delitos y tramitar, entre otros, documentos como el DNI.

Esta necesidad no es nueva, ya que en otras ocasiones se ha puesto sobre la mesa. Esta semana la alcaldesa, Teresa Valdenebro, ha dado a conocer que el Ayuntamiento ha propuesto al Ministerio del Interior la cesión de los terrenos en los que se ubica el llamado edificio de La Isla, unas instalaciones de propiedad municipal que están en desuso y a medio construir, al 50%. Como otros edificios que se encuentran en similar situación en el municipio, para este se han barajado otras ocupaciones, como la de una residencia para personas con discapacidad física.

La regidora indicó que el ofrecimiento del edificio de La Isla se produjo la semana pasada, a un auditor que está evaluando la situación de los cuarteles de la Guardia Civil y de las comisarías de la Policía Nacional en la provincia. En este sentido, Valdenebro afirmó que también se le planteó a este profesional la necesidad de aumentar los recursos y efectivos en Ronda, otra reivindicación de este cuerpo de seguridad.

Cabe recordar que el exalcalde Antonio Marín ya propuso a Interior La Isla, pero esta vía, al parecer, fue rechazada. Y es que la adaptación de estas instalaciones a la normativa sobre construcción de comisarías sería complicada, habría que derrumbar el inmueble prácticamente ya que, entre otros aspectos, no dispone de sótano. Además, la ubicación en el polígono, sobre todo de cara a la atención al ciudadano, tampoco sería la ideal.

Falta de espacio

La actual comisaría se ubica en el edificio de una antigua clínica que fue construida en 1965. Desde 1983, la Policía Nacional ocupa las instalaciones, que fueron antes restauradas para convertirlas en comisaría. Entonces trabajaban alrededor de 30 personas en el espacio, frente a las en torno a cien que lo hacen actualmente, de las que 87 son agentes y el resto personal administrativo y otros.

Aunque el inmueble ha experimentado mejoras en los últimos años, el principal problema que soporta la Policía Nacional y el resto del personal es la falta de espacio, con despachos y dependencias de escasas dimensiones, y la imposibilidad de diferenciar adecuadamente los espacios de trabajo, como pueden ser la zona de denuncia y la de atención al público. Los calabozos también serían pequeños y se saturarían con menos de una decena de detenidos, una situación que, sin embargo, solo se da en casos muy puntuales.