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Parte de los viñedos de Bodegas Lunares, cubiertos por la nieve este pasado mes de enero. b. Lunares
Los viñedos de la Serranía rozan ya las 300 hectáreas pese a las dificultades para crecer

Los viñedos de la Serranía rozan ya las 300 hectáreas pese a las dificultades para crecer

La Asociación de Viticultores de la comarca destaca el aumento de la exportación y la apuesta por la «calidad por encima de la cantidad»

J. J. BUIZA

Lunes, 13 de febrero 2017, 01:21

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La fama de los vinos de Ronda se ha disparado en los últimos años, a un ritmo incluso mayor de lo que crece la producción y la superficie que ocupan los viñedos. Según los datos aportados por la Asociación de Bodegueros y Viticultores de la Serranía de Ronda, el total de hectáreas que ocupan las fincas donde crecen las uvas que se utilizan para la elaboración de los vinos con Denominación de Origen (DO) Sierras de Málaga en la comarca roza ya las 300.

LOS DATOS

  • Extensión La superficie de viñedos en la Serranía de Ronda suma unas 300 hectáreas entre las diferentes fincas.

  • Bodegas. 22 son las que producen vinos con Denominación de Origen Sierras de Málaga.

  • Exportación. Aunque depende de cada bodega, las ventas al exterior rondan el 20%. Europa es el principal mercado.

  • Producción. Unos 700.000 litros generó la vendimia de la última campaña.

  • Variedades. Más del 80% son tintos y el resto, blancos y rosados en una proporción similar.

Son los viñedos que pueden acogerse a la subzona Serranía de Ronda, la que más crece dentro de la DO, que agrupa también los territorios de la Axarquía, Montes de Málaga, Manilva y comarca norte. Sin embargo, el crecimiento podría ser mayor si no fuera por los trámites administrativos y el encarecimiento de los costes. «Están en constante aumento, pero a un ritmo lento porque el terreno es caro y las plantaciones también. Este año hay varias bodegas que han realizado nuevas plantaciones y me consta que el año que viene también habrá más», afirma Pedro Morales, presidente de la asociación que agrupa a los productores rondeños.

Morales, que está al frente de la Bodega Lunares, resalta no obstante que los vinos rondeños han hecho más una apuesta por la calidad por encima de la cantidad: «Casi todas las bodegas miman el vino hasta el extremo, elaborando un número muy controlado de kilos por hectárea. No elaboramos grandes cantidades de vino como si fuésemos fábricas, elaboramos poca cantidad de forma artesanal, aunque utilizando maquinaria puntera».

La mayoría de las 22 bodegas de la comarca que se acogen a la DO han hecho fuertes inversiones tanto en sus instalaciones como en sus viñas. En 2016 entraron en vigor además cambios en la normativa que han aumentado la complejidad para las nuevas plantaciones y han limitado su crecimiento. «Anteriormente se adquirían derechos de plantación y se plantaba. Ahora además se necesita autorización por parte de la administración. Estas autorizaciones se basan en arranques de otros viñedos, reconversión o cupos que serán como máximo el 1% de lo que haya el año anterior», explica el presidente de los viticultores.

La cifra de bodegas también se mantiene estable, aunque el año pasado dos de ellas estrenaron nuevas instalaciones en el polígono industrial. Con una producción de entre 800.000 y 900.000 kilos de uva al año, que se aprovechan de un microclima único en Andalucía, lo que sí ha aumentado es el aprovechamiento del sector como tirón turístico. La mayoría ofrece ya catas y visitas guiadas, mientras Ayuntamiento y organizaciones empresariales promocionan en Fitur la Ruta del Vino de Ronda y el enoturismo como sello de identidad.

Europa, gran mercado

«Las bodegas de Ronda se están haciendo mayores, cada vez conocen mejor los mecanismos de exportación y suelen ser muy buenos clientes», añade Pedro Morales. Los vinos de la comarca presumen de calidad dentro y fuera de sus fronteras. Hace solo dos meses Lunares Ronda recibía el premio al mejor tinto del concurso Sabor a Málaga, que celebraba su cuarta edición y en el que participaron una veintena de productores. En cuanto a las ventas al exterior, se mueven entre el 15 y el 20 por ciento, aunque desde la asociación reseñan que hay algunos casos en los que la exportación se acerca al 75 por ciento.

En este contexto, incluso han surgido proyectos que apuestan directamente por la comercialización de los vinos de Ronda vía 'on line', como es el caso de Rondawine, que ha llegado a acuerdos comerciales para llevar botellas hasta Japón o Singapur. Aunque el grueso de las ventas al exterior se mueve dentro de los límites de la Unión Europea, con Suiza y Bélgica como mercados incipientes. En España, buena parte de la distribución va a la Costa del Sol, «por cercanía y por capacidad de turismo tanto nacional como internacional», apunta Morales.

Una de sus prioridades al frente de la Asociación de Bodegueros y Viticultores es precisamente «acercar el vino aún más al rondeño, el consumidor de cercanía». «Queremos que la imagen de los vinos de Ronda se vea cada vez más y todos se familiaricen con ella». Para ello, han ideado unas jornadas de puertas abiertas en las bodegas y una feria «muy interesante» para finales de este mismo año.

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