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Detalle de las filtraciones en el puente. :: sur
Las filtraciones de agua en el Puente Nuevo siguen sin solución

Las filtraciones de agua en el Puente Nuevo siguen sin solución

El monumento más emblemático del municipio, que une las dos partes de éste separadas por el Tajo, cumplirá en noviembre 230 años

VANESSA MELGAR

Lunes, 9 de enero 2017, 00:59

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En noviembre de este año cumplirá 230 años. El Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda es el monumento (seguido de cerca la histórica plaza de toros) más emblemático del municipio. Une las dos partes de la ciudad, separadas por la famosa garganta, al igual que los otros dos puentes (el Puente Viejo o de Santa Cecilia y el Puente Árabe o de Las Curtidurías), y fue abierto al tráfico el 4 de noviembre de 1787, derrumbándose en su primera construcción. El segundo intento de levantar esta obra de ingeniería fue el definitivo, el que ha permitido que ésta llegue hasta nuestros días.

Desde entonces, cientos y cientos de vehículos y peatones han pisado el Puente Nuevo, de obligada visita en Ronda y, en varias ocasiones, imagen turística de Málaga y de Andalucía. Pero la salud del Puente Nuevo, al parecer, no está en su mejor momento. Son varias las voces que desde hace años han lanzado una llamada de socorro, sobre todo, por el problema de filtraciones de agua que sufre y, cuyos restos, blancos, son fácilmente visibles prácticamente en todas las caras de la fachada del monumento y en su interior, donde se ubica el Centro de Interpretación del Puente Nuevo, en el que se aprecian una especie de estalactitas calizas.

De este modo, se ha señalado el deterioro del adoquinado, lo que provocaría que se filtrase el agua de la lluvia y también, la posibilidad de un problema en el saneamiento. En este sentido, desde el Ayuntamiento, con fondos de la Diputación Provincial de Málaga, se anunciaron alrededor de 450.000 euros para mejorar la red de saneamiento y pluviales en el entorno de este monumento y en otros puntos de Ronda, ya que, tras las fuertes precipitaciones que se suelen registrar, se producen pequeñas anegaciones, que vienen provocando desde hace años el malestar de vecinos y empresarios.

También, respecto al estado del Puente, ya desde el Consistorio, un informe señaló la necesidad de revisar la estructura de éste, ya que se apoya directamente sobre la piedra de las paredes del Tajo, y ante el uso en la construcción de arenisca, que se deteriora con el paso del tiempo. Otra queja de muchos vecinos se refiere al uso de este monumento, y su entorno, como escenario de deportes de aventura, alertando sobre los daños que se producen en la instalación de las infraestructuras necesarias para el desarrollo de estas prácticas.

Restricción del tráfico

Hasta el momento, no se ha hecho frente al problema de las filtraciones de agua, una situación que empeora, a tenor de los restos visibles en el exterior del monumento y que provoca las quejas de cada vez más vecinos. El Ayuntamiento, sin embargo, sí ha abierto el debate sobre la necesidad de preservar el conjunto histórico, en el que el Puente Nuevo es uno de los buques insignia. Este espacio está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde los años sesenta, no así el Puente Nuevo con carácter específico. Entre otras medidas, la intención es restringir el tráfico en un 80% en todo el conjunto, con especial interés en el Puente Nuevo que, según el Consistorio, soporta el paso de cuatro millones de vehículos al año.

Tanto la alcaldesa, Teresa Valdenebro, como la edil de Tráfico, Francisca González, descartaron el corte total del tráfico en el Puente, ante las numerosas quejas de vecinos, sobre todo del barrio de San Francisco y aledaños. González sí anunció que en enero se empezarían a aplicar medidas.

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