Una tienda 'on line' comercializa los vinos de Ronda por Europa, Japón y Singapur

La fama del vino de Ronda continúa traspasando fronteras y ya llega hasta el norte de Europa y el lejano Singapur. Esos son algunos de los mercados donde ha puesto su punto de mira Rondawine.es, la tienda 'on line' impulsada por Rafael Cebrián, un joven enólogo de origen antequerano y empresario de la restauración que hace tiempo que quedó enamorado de los vinos de la Serranía, y que ahora trabaja en varios proyectos para su comercialización y puesta en valor dentro y fuera de España.

Uno de ellos es este portal web. La iniciativa está a punto de cumplir un año y, en realidad, consta de dos patas: Wineronda.com, que funciona más como página corporativa y de presentación de los vinos, marcas y bodegueros; y Rondawine.es, donde sí se puede comprar y tramitar los pedidos. La idea surgió de un grupo de amantes del vino con la denominación de origen Sierras de Málaga, quienes invirtieron sus recursos y pasión, primero para crear un canal de promoción y, después, para poner en marcha la tienda 'on line'. «Empezamos a trabajar en ella a finales de enero de 2016 y llevó algún tiempo recoger toda la información para escribir historias individuales de cada uno de los bodegueros», explica Rafael.

Actualmente, tienen acuerdos con 11 bodegas para distribuir sus vinos por el mercado asiático. Japón y Singapur copan la demanda, con pedidos de hasta dos mil botellas cada uno. Rafael Cebrián resalta el arduo trabajo que hay detrás de todo este proyecto, que ha incluido buscar y establecer lazos de contacto con importadores de la zona, análisis químicos, trámites con aduanas y, también, catas específicas y algún que otro viaje para adaptarse a los gustos de la clientela, según el país.

«En Singapur, por ejemplo, prefieren los vinos más frescos, fáciles de beber, con mucha presencia frutal y poca carga de madera, y un envejecimiento de entre seis y ocho meses. En Japón gustan más con un poco más de crianza, más como el vino de corte antiguo español y connotaciones de madera», apunta este 'sumiller' que, pese a contar solo con 30 años, lleva ya tiempo vinculado al sector y continúa con sus estudios de viticultura en Manilva. A través de Rondawine.es, también ha realizado ventas a clientes de Inglaterra, Bélgica, Finlandia o Dinamarca, entre otros.

«Es obvio que Ronda es un territorio increíble que hace vinos excepcionales que merecen ser conocidos en todo el mundo. Pero es obvio para aquellos que saben, porque probaron los vinos. Por lo tanto, nuestro objetivo era dar el primer paso hacia la construcción de una conciencia de 'marca Ronda' en todo el mundo», añade.

En este sentido, él y sus colaboradores ya estudian cómo entrar en otros mercados de Asia, de la Unión Europea y, también, de Estados Unidos. Rafael Cebrián está convencido de las posibilidades de las bodegas rondeñas en el mercado exterior y se sorprende de que no haya más proyectos de comercialización y promoción dentro de España. «Es lamentable que tan pocos restauradores de aquí apuesten por los vinos de Málaga», opina este experto.

Por eso, él mismo ha decidido realizar su propia apuesta y ha bautizado como Acinipo su primer restaurante en el que va a trabajar ya no como empleado, sino como socio. Se trata de un antiguo establecimiento que ha reformado en Mijas-Costa y cuya carta de bebidas incluye una abundante oferta de vinos de Sierras de Málaga.

«Siempre ha querido emprender, tener mi propio negocio. Amigos y clientes me han animado mucho. Ahora acabo de ser padre y quería ofrecer a mi hijo algo mejor, así que he decidido aprovechar esta oportunidad», subraya un ilusionado Rafael, que ha enfocado su local fundamentalmente para un público extranjero, amante de la buena comida y de los buenos vinos locales.

En concreto, señala que prácticamente el 95% de su clientela la forman residentes en la Costa del Sol de diferentes nacionalidades, y apenas un 5% son españoles. De su carta de platos, recalca que se trata sobre todo de «comida mediterránea con un toque moderno», con creaciones originales como el tartar de salmón con ajoblanco o los canelones de chivo malagueño.

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