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Vista panorámica de Almargen.
Almargen, el curioso nombre de un pueblo entre dos aguas

Almargen, el curioso nombre de un pueblo entre dos aguas

Dos nacimientos hídricos originan la denominación, uno vierte al Atlántico y otro al Mediterráneo

Javier Lara

Domingo, 1 de mayo 2016, 00:07

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Allá por 1973, Paco de Lucía completó su disco 'Fuente y caudal' con el tema 'Entre dos aguas' ante la necesidad de una canción para cerrar el espacio del vinilo. El guitarrista de forma urgente se vio forzado a improvisar una melodía que el paso del tiempo ha convertido en todo un emblema. De la misma expresión 'Entre dos aguas' surge el curioso nombre de un pueblo malagueño: Almargen. Sin embargo, esta denominación no es fruto de la casualidad ni de la improvisación, la localidad está justo en la frontera entre las vertientes atlántica y mediterránea y tiene en sus proximidades dos nacimientos de agua con apenas 500 metros de separación, pero de diferencias notables: uno de ellos, Majorrego, vierte sus aguas en el mar Mediterráneo y el otro, Majavea, lo hace en el Atlántico.

Almargen está justo en la línea que separa la cuenca hidrográfica del Atlántico de la del mediterráneo y de ahí nuestro nombre y nuestros orígenes, explica la alcaldesa, Mari Carmen Romero. El nombre árabe del municipio es Al-Maxen y aparece así recogido en los primeros escritos de la localidad de entorno al año 1600.

Pero la persona que llega a esta conclusión es José Manuel Escalante, un trabajador municipal que interesado en conocer el origen de ese Al-Maxen de los estudios preguntó a una familia árabe culta que reside en la localidad, la cual le apuntó hacia la procedencia, lo que pronto relacionó debido a su conocimiento del entorno con los dos nacimientos, cuyos nombres a su vez proceden de los nombres de ganado: Majavea o Majada de ovejas y Majorrego o Majada de Borregos.

Majavea es el nombre vulgar de Majada de ovejas, nombre de la zona donde está uno de los nacimientos, que aunque en término municipal de Cañete la Real, está a un kilómetro del casco urbano de Almargen, señaló Escalante. Este nacimiento de agua abastece a Campillos, pero a través de un surco sus aguas llegan también al río Corbones, un afluente del Guadalquivir, gran río andaluz que vierte sus aguas en el océano Atlántico.

El Nacimiento de Majorrego viene de Majada de Borregos, pertenece al término municipal de Almargen y está más cercano al pueblo. Antiguamente todas las mujeres venían a lavar a este nacimiento y actualmente se ha reconvertido en un merendero, señaló Escalante. El agua de Majorrego llega a los ríos Almargen y Salado que llevan aguas al embalse del Guadalteba, de la Cuenca Mediterránea Andaluza. Es un nacimiento con historia porque desde él se llevó el agua corriente a todas las casas de Almargen en 1967 hasta que en 1980 se busca otra surgencia de agua que también está en las faldas de la sierra, apuntó.

La riqueza de aguas de Almargen va mucho más allá de estos dos nacimientos. La localidad está en las faldas de una sierra caliza que abastece a diferentes poblaciones. Entre Majorrego y Majavea hay unos 500 metros, pero hay otros tres nacimientos más de agua, uno de ellos lleva además suministro a El Saucejo, en la provincia de Sevilla, estamos en una zona rica de aguas, de ahí creemos que viene el nombre de Almargen. De hecho, la zona sirvió como asentamiento a fenicios, íberos, romanos y árabes, siendo parada obligatoria entre Sevilla y Antequera.

Las aguas medicinales del arroyo salado

Pero además de acoger manantiales de agua dulce, Almargen tiene en su término municipal el enclave conocido como Casa Blanca donde nace el arroyo Salado, de aguas consideradas medicinales por su elevado nivel de yodo. Durante la dominación romana se aprovecharon esas aguas medicinales, puesto que en la zona se han encontrado restos de antiguas termas. De la tierra brotan a borbotones estas aguas, recomendadas para enfermedades relacionadas con el aparato digestivo o degenerativas del sistema óseo. Llegó incluso a haber un proyecto de balneario para la zona que nunca se llegó a ejecutar, aunque la piscina municipal de Almargen se llena cada verano con estas aguas para que vecinos y visitantes disfruten de sus propiedades terapéuticas.

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