La Pasión de Casarabonela, un texto escrito en femenino plural

Vivir la Semana Santa en un pueblo del interior puede ser una experiencia diferente a hacerlo en una capital de provincia, pero lo que está claro es que en muchos de ellos hacen un trabajo hercúleo para crear una atmósfera acorde a estos días. Uno de ellos es Casarabonela, que durante Semana Santa celebra la representación de La Pasión, una festividad que cuenta ya con más de tres décadas de historia. Se trata de una versión de la penitencia de Jesucristo contada desde la visión de María, por lo que para este año han decidido presentar un cartel con mayor protagonismo femenino.

Este cartel fue precisamente presentado ayer en la Diputación de Málaga como anticipo de la representación, que tendrá lugar el Domingo de Ramos y el Lunes y Martes Santo. Al acto acudieron Víctor González, diputado provincial de Cultura y Educación; Antonio Campos, alcalde de Casarabonela, y Pedro Olalla, director de la obra, que fueron desgranando las novedades para esta edición. González calificó la representación como «un atractivo más para nuestra provincia», que se sumará a la «amplia oferta cultural» que posee Málaga. Por su parte, el alcalde del municipio añadió que se trata de una representación «espectacular, única y atractiva», gracias al lugar donde se desarrolla, la Iglesia de Santiago, y al elenco de intérpretes.

Medio centenar de actores

Una de las características de esta pasión es su naturaleza coral. Más de medio centenar de actores dan vida a los distintos personajes de la obra, entre los que destacan Pilar del Río, como María, y Agu Cascón, como Jesús de Nazaret, todos ellos bajo la dirección de Pedro Olalla, quien considera que la mujer es «la gran olvidada» en las escrituras bíblicas, por lo que se muestra muy orgulloso de que este año ellas sean las protagonistas del cartel. En palabras del director, la pasión de Casarabonela cuenta los cuatro juicios que llevaron a Jesús de Nazaret a morir, para después dar vida a un dios, pero con la peculiaridad de estar contado desde el punto de vista de una mujer, que «es el elemento narrador», matizó el director.

La representación comienza con un monólogo de María, anunciando lo que ha ocurrido. A partir de ese momento transcurren más de dos horas de representación, estructuradas en cinco actos con siete partes cada uno, hasta finalizar de nuevo con ella lamentando todo lo sucedido.