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Subida al pico Torreón.
La joya natural al sur de Europa

La joya natural al sur de Europa

Dos enclaves protegidos, Grazalema y Los Alcornocales, presiden una ruta llena de alicientes, pero aún por descubrir para muchos

J. J. Buiza

Martes, 26 de enero 2016, 18:39

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Ronda y su comarca pueden presumir de tener a tiro de piedra el corazón natural de dos de las provincias más hermosas de España, la de Málaga y la de Cádiz. Pese a ello, todavía son muchos los vecinos que desconocen los encantos de la tierra vecina. La Sierra de Cádiz, territorio que se extiende por el noreste de la provincia, conforma una ruta de ensueño, salpicada de pueblos blancos, valles y montañas con secretos aún por descubrir.

Dos espacios naturales protegidos, como son Grazalema y Los Alcornocales, tiñen de verde y ocre el paisaje y abrigan los numerosos senderos y caminos que se pueden recorrer. Con un clima benigno, de veranos calurosos e inviernos no muy fríos, la Sierra de Grazalema, declarada en su día Reserva de la Biosfera por la Unesco, registra un microclima que se caracteriza por su alto índice de pluviosidad, uno de los más elevados del país.

Está formada por los municipios de Alcalá del Valle, Algar, Algodonales, Arcos de la Frontera, Benaocaz, Bornos, El Bosque, El Gastor, Espera, Grazalema, Olvera, Prado del Rey, Puerto Serrano, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra. Todos ellos mantienen una vinculación histórica con Ronda y su comarca, con la que han compartido a lo largo de los siglos y a través de diversas civilizaciones cultura, recursos y riqueza económica.

Hoy, el turismo es en buena medida el motor del que se alimentan los dos territorios, cada uno con sus sinergias. Numerosas empresas ofertan diferentes rutas, escalada y demás actividades de multiaventura, aunque son muchos quienes lo practican por libre. El abundante patrimonio arqueológico y monumental de cada uno de los pueblos constituye otro de los atractivos de la zona, aunque la oferta natural es sin lugar a dudas su gran reclamo.

Geográficamente, el macizo de Grazalema constituye una gran muralla a los vientos cargados de humedad procedentes del Atlántico, lo que ha dado lugar a un paisaje sorprendente, inédito en el sur de Europa, formado por rocas calizas, cuevas, gargantas y valles poblados de una flora y fauna de incalculable valor ecológico. Destaca el Torreón, como la cima de Cádiz.

Tras la Sierra de las Nieves, la subsierra del Pinar alberga la mayor reserva de pinsapos de Andalucía, especie característica de este espacio, donde convive con encinas, quejigos y otros cientos de especies que hacen de este parque natural uno de los ricos de España. En cuanto a la fauna, se han catalogado más de doscientas especies animales. Allí habita una de las colonias de buitres leonados más importantes de Europa y otras amenazadas, como el alimoche o la cabra ibérica. Prácticamente de cualquiera de los municipios parten diferentes rutas, aunque hay centros de visitantes y de información en El Bosque, Zahara de la Sierra o Cortes de la Frontera. Es allí donde Grazalema y Los Alcornocales se dan la mano. Declarado parque natural en 1989, Los Alcornocales comprende un gran área de más de 160.000 hectáreas y extiende su influencia hasta la costa más cercana al Estrecho.

Casi la totalidad de su territorio lo ocupan masas forestales de bosque autóctono mediterráneo, aunque sobresale por ser la mayor masa conservada y productiva de alcornocal de la Península Ibérica.

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