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Los dueños adaptarán el espacio como apartamento turístico.
Ruinas monumentales en el sótano de casa

Ruinas monumentales en el sótano de casa

Un arquitecto integra en una vivienda un sistema de arcos y bóvedas de la época nazarí que descubrió por unas obras

Vanessa Melgar

Lunes, 4 de enero 2016, 00:05

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Hay quien guarda en su sótano cajas y cajas llenas de recuerdos, objetos que han caído en el olvido tras una época más gloriosa; y hay quien atesora en esa parte de la casa ruinas, un pedazo de patrimonio histórico. Es el caso de una vecina de Ronda que decidió rehabilitar una vivienda de su propiedad situada en el casco histórico, concretamente, en la calle Ruedo de Doña Elvira. Fue entonces cuando el arquitecto encargado de realizar el proyecto halló un criptopórtico o un sistema de arcos y bóvedas de la época nazarí, una construcción que se fechó, en base a un informe arqueológico, entre los siglos XIII y XIV y que estaba destinada a salvar pendientes, creando un plano horizontal, para poder construir en la zona.

El descubrimiento se produjo hace más de un año y ahora Sergio Valadez, el arquitecto rondeño, ha concluido la actuación integrando estas ruinas en la vivienda. «Ha sido una experiencia muy gratificante desde el punto de vista profesional y también personal, ya que lo que hemos hecho ha sido recuperar y poner en valor una edificación que constituye un testimonio real de la historia de nuestra ciudad», comentó Valadez que también recuperó un viejo oratorio de origen islámico (probablemente del siglo XIV) en la Colegiata de Santa María de la Encarnación La Mayor, en Ronda, antigua mezquita principal de la ciudad del Tajo, entre otros trabajos.

Los propietarios han mostrado «una gran sensibilidad por el patrimonio histórico y una firme determinación por recuperar todos y cada uno de los elementos originales que formaban la estructura que encontramos prácticamente en ruinas», comentó este profesional al tiempo que anunció que los dueños han quedado tan encantados con la reforma que han decidido que su histórico sótano sea un apartamento turístico, es decir, compartir este tesoro con una ciudad referente en cuanto a número de visitantes.

«El resultado es espectacular, una vez dentro parece que se ha congelado el tiempo. Los propietarios están tan satisfechos con el resultado que han decidido adaptarlo como apartamento turístico y ponerlo al servicio de la promoción de Ronda. Es su manera de compartirlo y de ofrecer a otras personas la posibilidad de disfrutar de este singular hallazgo que, sin duda, es un espacio evocador no solo por su propia configuración espacial y los valores históricos intrínsecos, sino por el entorno de callejuelas empedradas bañadas de historia en el que se encuentra», dijo Valadez.

De la abuela

La casa en cuestión fue derribada hace más de diez años. Su propietaria quiso reconstruir la vivienda que tenía tres plantas y que habitó su abuela, tal y como estaba antes. Así, Valadez explicó que se han utilizado fotos antiguas e incluso realizado búsquedas en el Archivo Histórico de Ronda. Lo único que quedaba en pie cuando el proyecto se inició era un semisótano dividido por tabiques, humedades, desplome de muros de carga, grietas... un panorama al que Valadez no dio importancia en un principio y que después desvelo un auténtico tesoro.

«La rehabilitación ha sido un proceso lento debido principalmente a que el estado inicial era muy delicado y la estabilidad estructural de la edificación estaba seriamente comprometida. Todo el trabajo se ha ejecutado de forma manual y pormenorizada, detalle a detalle, por parte de grandes profesionales de la construcción con larga experiencia en intervenciones de carácter histórico», comentó.

Se ha respetado el espacio original y elementos como los muros perimetrales de mampostería, los pilares de ladrillo visto y las bóvedas de arista formadas por doble rosca de ladrillo cerámico. Los materiales utilizados han sido originales y también las técnicas empleadas como «morteros de cal en los revestimientos de las bóvedas, el llagueado de la mampostería de piedra o el empleo de la jabelga como acabado de pintura a la cal con polvo de mármol blanco», aseguró. Igualmente, se han rescatado rejas de los escombros que se han integrado.

Además del criptopórtico, Valadez también descubrió en esta vivienda un antiguo aljibe, de época nazarí igualmente, que se ha rehabilitado: «Será utilizado como bodega, se ha conectado mediante un pasillo al espacio del criptopórtico», terminó.

Ahora Valadez sigue inmerso en otro gran proyecto en la Colegiata de Santa María de la Encarnación La Mayor que consiste en hacer visitables las cubiertas del templo situado en el punto más alto del casco histórico de Ronda. Además, también trabaja con el Obispado de Málaga en crear infraestructura para poder visitar las cornisas interiores.

La idea pinta bien sobre todo porque permitirá disfrutar de una vista desconocida de Ronda.

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