Ronda toma las riendas de su nuevo PGOU tras negarle la Diputación la ayuda
Arquitectos recogerán las necesidades del municipio y el Ayuntamiento estudia licitar los trabajos o contratar a profesionales para acabarlo
Vanessa Melgar
Lunes, 23 de noviembre 2015, 17:07
El Ayuntamiento de Ronda tomará las riendas del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), cuya redacción está paralizada desde finales del año pasado, tras ... negarle la Diputación Provincial de Málaga su ayuda para desbloquear el documento urbanístico, que fue aprobado inicialmente en 2012 y que ya se había sometido al período de alegaciones. Cabe recordar que una sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga anuló la adjudicación del contrato al estudio jerezano Territorio y Ciudad S. L. al frente del que se sitúa Manuel González Fustegueras, a raíz de una denuncia presentada diez años antes por dos exediles, Pedro Fernández Coca (PSOE) y Remedios Ramos (IU-LV-CA), a título particular (el primero se retiró posteriormente). En 2004 gobernaban PP, PA y GIL, que presentaron una moción de censura contra la exregidora socialista Isabel Aguilera, con el también exalcalde Antonio Marín Lara al frente. Anteriormente, el equipo de gobierno estaba integrado por PA y PSOE, con Juan Benítez (PSOE) como alcalde.
El dictamen judicial congeló los avances del nuevo PGOU y desde el Ayuntamiento, la alcaldesa, María de la Paz Fernández, anunció que se pediría ayuda a Diputación, un extremo que no se podrá lleva a cabo ya que este servicio por parte del ente supramunicipal está reservado para municipios de menor población, según indicó el concejal de Obras, Fernando Corrales.
De este modo, el Consistorio estudia si licitar los trabajos o contratar a profesionales para conformar su propio equipo redactor. Se tratará de un documento urbanístico nuevo aunque se aprovechará el trabajo ya realizado por Fustegueras. «Incluso se trabajaría sobre las alegaciones ya presentadas», dijo Corrales. Éste se mostró optimista y se fijó esta legislatura para aprobar definitivamente el nuevo PGOU, haciendo un llamamiento al resto de los grupos políticos, ya que el PP ostenta el gobierno en minoría en esta legislatura. Por ello, habló de consensuar todos los pasos que se den al respecto con el resto de los grupos con representación política.
Previamente, se están manteniendo una serie de reuniones con arquitectos de la ciudad con el fin de realizar un diagnóstico sobre las necesidades del municipio: «Lo harán los arquitectos que quieran participar y después se llevarán a cabo una serie de comisiones sectoriales sobre turismo, comercio, industria, agricultura...», añadió el edil.
600.000 euros
El documento de diagnóstico, para el que también se baraja crear «una pequeña oficina», afirmó Corrales, se acordará con la oposición (PSOE, IU, Alianza por Ronda (APR) y grupo andalucista) y se trabajará a partir de él. «Esta oficina podría estar conformada por un jurista, un arquitecto y un administrativo», insistió el edil de Obras que no especificó qué presupuesto económico tendrán estas actuaciones. Cabe recordar que en la redacción realizada por Fustegueras se gastaron alrededor de 600.000 euros.
El nuevo PGOU es la gran asignatura pendiente del Ayuntamiento desde hace varias legislaturas. Y es el que documento lleva más de diez años tramitándose. Por ello, en la inicio del presente mandato, la regidora se marcó como prioritario desbloquearlo y sacarlo hacia delante, un objetivo que también ha subrayado la oposición que ha reclamado empezar de cero con la redacción y que ésta sea más participativa.
Sobre el contenido, aún no se ha entrado en materia, dijo Corrales. En el documento de Fustegueras se contemplaba ganar suelo industrial trasladando el polígono de El Fuerte junto a las carreteras de Campillos y El Burgo, a unos terrenos con más de 400.000 metros cuadrados. Así, el actual polígono se quedaría como zona residencial y de servicios, la primera antes prevista en la zona de El Albercón. También en La Planilla y entre el Barrio de San Francisco y la circunvalación en general se prevenían crecimientos residenciales. En general, éstos quedaría dentro del casco urbano.
También se recogían que las bodegas puedan ampliar sus instalaciones, al igual que el resto de industrias agroalimentarias, para permitir el desarrollo de este sector en auge; el traslado de la estación de autobuses a El Fuerte, junto a la nueva biblioteca comarca; la macrourbanización de los Merinos y un centro de recepción de visitantes, en la ladera del Castillo; y también estarían incluidos el proyecto del hotel y casas para la 'Casa Rúa', entre otros.
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