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Vanessa Melgar
Jueves, 2 de julio 2015, 00:32
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El hijo de Guillermo Gómez murió con tan solo 25 años, en un accidente de tráfico, cuando conducía, una motocicleta que se quería comprar, en la carretera A-355, entre Marbella y Coín, en dirección a la primera, sobre el kilómetro 28,700 tras pasar un radar fijo. Era de Ronda y colisionó con una furgoneta. Este padre no puede olvidar el 12 de mayo de 2014 cuando su vida cambió para siempre, para él y para su familia. Se le inundan los ojos de lágrimas recordando a Raúl, un joven muy querido, con muchos amigos y un gran aficionado al motociclismo, con años de experiencia. «Estaba estudiando para ser maquinista», comentó.
Guillermo sabe a ciencia cierta que la muerte de un hijo es antinatural y que tiene que aprender a vivir con el duelo, pero está luchando por la memoria de Raúl. Por ello, busca testigos del accidente que tuvo lugar sobre las 18.00 horas, un momento del día en el que, explicó, dicha carretera registra alto nivel de tráfico. «Solo queremos aclarar qué pasó. Me sabe muy mal que cargue con una culpa sin saber si es verdad o no, ya que según el informe de Tráfico, existen muchas contradicciones», explicó.
La principal irregularidad en dicho informe de la Guardia Civil, según denunció, es que el vehículo con el que chocó su hijo fue retirado voluntariamente del lugar del accidente: «Se retiró voluntariamente, las pruebas están contaminadas, el dueño lo retira voluntariamente, estando la calzada cortada al tráfico. El fallecido quedó en la calzada. Si se quería agilizar el tráfico, se podía haber dejado libre un carril y haber dejado el coche en el lugar del accidente», relató Gómez.
Por otro lado, tampoco entiende que en dicho informe solo se recoja el testimonio de un único testigo que, además, afirmó, es vecino del dueño de la furgoneta. «Se conocen, que se mueva el vehículo del conductor implicado por lo menos es irregular. Tú dejas el coche en el sitio del accidente, lo dejas para no tener problemas», expresó Carlos Ruiz, delegado de la plataforma Stop Accidentes en Málaga, que acompañó a Gómez, y que además también perdió a su hijo, de la misma edad y amigo íntimo de Raúl, en otro accidente, casi tres meses antes. «Cualquier persona que pueda aportar algún dato puede llamar al teléfono 606 07 84 72», comentó Ruiz.
«Culpar al fallecido»
«Él acababa de pasar por un radar fijo y según éste no llevaba exceso de velocidad. Delante de él circulaban varios coches y detrás de él también varios coches», insistió el padre de Raúl que también apuntó a que en el informe no se hace mención a la velocidad de la furgoneta que, dijo, venía adelantando. «Si va bajando, lo que va es reteniendo la moto, iba en segunda, él no pudo entrar a gran velocidad con la moto», afirmó. «Por desgracia, lo más fácil es culpar al fallecido», terminó el afectado que espera encontrar testigos que puedan arrojar luz sobre lo ocurrido.
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