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Iván Gelibter
Martes, 31 de marzo 2015, 02:52
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«Davinia era una mujer totalmente anulada por su marido, o al menos esa era la sensación que teníamos», aseguraba ayer Susana, vecina de la localidad, que conocía a la víctima debido a que las hijas de ambas iban al mismo colegio. Tanto Susana como Pilar otra de las madres del colegio estaban ayer muy afectadas, aunque reconocieron que sabían que la pareja tenía problemas conyugales. «La conocíamos de poco porque ella apenas salía, pero cuando llevaba a la niña a aeróbic por las tardes era su momento de escape». Tal como cuenta Pilar, la víctima afirmó más de una vez que se quería separar, pero que no lo hacía «porque decía que no sabía de qué iba a vivir». Además, esta vecina de Alhaurín recuerda que hace «unos dos años aproximadamente», Davinia contó que a su marido «se le habían ido las manos alguna que otra vez».
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Tanto Pilar como Susana, que fueron ayer a la puerta del domicilio de la pareja para confirmar que había sido su conocida la mujer asesinada, recuerdan al compañero sentimental de ésta como una persona «algo agresiva», pero que nunca imaginaron que se podría llegar a esta situación. «Ella debía de estar pasándolo muy mal, porque todos los fines de semana se llevaba a la niña para que no estuviera en la casa», concluyeron las dos mujeres, que lamentaron lo ocurrido.
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