Málaga reivindica el traje de flamenca

Sin embargo, al calor de las romerías de los pueblos de la provincia y con la nueva ola de diseñadores de moda flamenca, que han renovado y actualizado por completo el vestido tradicional, cada vez son más las malagueñas que lo reclaman y las firmas locales que apuestan por este sector. Prueba de ello es la primera edición de la Feria Internacional de Moda Flamenca de Málaga, que se materializa este fin de semana en el Museo Automovilístico, organizada por Nueva Moda Producciones y Makyre.El evento cuenta con una zona expositiva con una veintena de firmas y una pasarela con dos días de desfiles.

Los jóvenes talentos malagueños abrieron fuego ayer en la primera de las dos jornadas de la Feria y lo hicieron con colecciones que buscan la innovación en patrones y tejidos, pero mantienen la esencia clásica. El primero en pisar la pasarela fue Jorge Sánchez con Inevitable, título que hace referencia a su presencia en Fimaf, «algo a lo que no podía decir que no, teniendo en cuenta que mi pret à porter posee tantas referencias flamencas», apuntó el modisto. Sánchez se mostró excelso en las partes de arriba, ablusadas y con detalles especiales en la espalda, elaboradas con delicados tejidos. Navegó del negro (un básico en su trabajo junto al dorado) al verde aguamarina, para terminar con el color de la temporada, el cuarzo rosa, conjugado con buganvilla en su versión más sofisticada. Líneas depuradas y comedidos bordados de flores adelantaron la primavera a pesar del frió del exterior.

Inyección de color

La herencia de la Grecia Clásica inspiró la colección de José Galván, Parakaló, que subió la temperatura del auditorio con una inyección de color, contrastes y volumen. Tejidos suntuosos, algunos diseños con toga y juegos cromáticos contundentes fueron las características de su puesta en escena, ideal para la noche. La pasarela cobró vida con el primer diseño de la creadora Macarena Delgado, un traje en un verde pastel con estampado floral que coreografió la bailaora Isabel Fuster al ritmo del Rosa María de Camarón en una versión de La Mari de Chambao. Los tonos dulces protagonizaron la primera parte del desfile de la malagueña, mientras la segunda jugó al contraste con el azul klein y el blanco, en un dúo con personalidad que evocaba los dibujos de los azulejos clásicos. Cambió de tercio para cerrar con dos vestidos en albero y fucsia, de aires taurinos.

Por último, cerraron el primer desfile Pilar Arregui y Amaranta Pozo, con parte de su colección Mediterráneo, un viaje sensorial que recorre los campos y costas de cada país, desde la bahía de Cádiz hasta la Italia profunda. El repertorio de colores y estampados se apoyó en formas sobrias, en un perfecto juego de equilibrio que renueva la esencia del traje de flamenca a través de los detalles, como aberturas en la espalda, cascadas de volantes y escotes muy actuales. Este desfile inicial sella el compromiso de Málaga con la moda flamenca de cara al futuro, gracias al talento y buen hacer que mostraron los noveles.

Tras los noveles llegó el turno de dos firmas consagradas, Rosapeula y Flamenca Gómez. La primera posee una amplia trayectoria en Granada y acaba de inaugurar tienda en Málaga. Su colección Soy del Sur defendió la estética andaluza en su más amplia expresión, desde los patios encalados con sus macetas de colores, hasta los mantones de manila y los lunares de sus fiestas tradicionales. Todo ese universo se concitó sobre la pasarela. Flamenca Gómez fue la encargada de coronar la primera jornada de desfiles, con un abanico amplio de estilos que iban desde los vestidos más tradicionales a otros más arriesgados, como su traje de amazona, una de sus últimas y novedosas incorporaciones. Fimaf continúa hoy con la zona de firmas abierta al público y desfiles todo el día. Pilar Vera será la encargada de clausurar la Feria esta tarde.