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Fátima Burgos
Viernes, 26 de diciembre 2014, 00:57
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Comienza la cuenta atrás para dar por finalizado este 2014 y dar el pistoletazo de salida a un nuevo año que llega cargado de expectativas, ilusiones y por supuesto, nuevas tendencias. Pero antes de eso, es necesario recordar las más importantes.
Este año se ha caracterizado, entre otras cosas, por la influencia cromática no solo en prendas, sino también en maquillaje y cabello. No hay duda, ha sido un año cargado de color. Por eso, el otoño-invierno ha sido recibido con altas dosis cromáticas, con tonalidades que hasta el momento, solo podíamos encontrar durante las estaciones más cálidas. Las prendas se han coloreado de intensos rosas como el orquídea (reconocido por Pantone como color del año), y también por tenues pasteles.
El maquillaje se ha vuelto más intenso para el día, y más sutil para la noche. Los labios se han convertido en protagonistas absolutos, y los colores oscuros han impuesto tendencia. El marrón chocolate, el morado, el rojo fuego y el vino tinto han sido los colores preferidos. También un tono de cabello: El pelirrojo. Este intenso naranja con leves reflejos cobrizos ha invadido los cabellos de las más atrevidas. Un evocador y sensual color de pelo que rescata a grandes divas del cine como Nicole Kidman o Julia Roberts.
Una prenda, un accesorio y un calzado
Entre las prendas más destacadas, la falda de corte 'midi' y con vuelo, que recrea esa estética tan propia del 'New Look' de Dior en los años 50. ¿El objetivo? Definir a una mujer femenina y segura de sí misma que utiliza la moda como propia expresión de su personalidad. Diseñadores como Michael Kors o John Galliano así la han reinterpretado entre sus colecciones para este otoño-invierno, donde se conjugan con accesorios de fiesta y prendas de punto.
Y en este repaso anual no pueden faltar los complementos. Este año, alzando el podio, se encuentra la 'bufamanta' como se le conoce entre los expertos en moda. Este híbrido entre bufanda y manta (de ahí su nombre), cuenta con el beneplácito de diseñadores de moda e 'it girls' por igual. En lo que a calzado se refiere, este año las botas altas han llegado pisando fuerte. Este calzado, más propio de los 60, ha dominado durante los meses más fríos; para los más cálidos, sin duda alguna han dominado las clásicas sandalias alemanas.
La moda más arriesgada
Si analizamos las pasarelas y desfiles más influyentes no podemos obviar el papel que ha tenido la firma Moschino en la moda. Nos abrió el apetito con un desfile 'gourmet' donde pudimos degustar la moda más excéntrica de la mano de bolsos, prendas e incluso fundas de móvil que, inspiradas en la cadena de restaurantes McDonalds, llegaban para conquistar los paladares más exigentes. Y arrasó. Tanto, que no ha habido 'fashionista' que se haya resistido a dejarse vestir por este disparatado estilismo. Ha sido un año trasgresor, por eso, estilos tan rotundos como el 'tomboy' han triunfado. Una estética que desdibujaba las formas femeninas y demostraba que la mujer urbana está dispuesta a adaptarse a las nuevas tendencias de la mano de prendas tamaño 'oversize' y más propias del armario masculino.
El estampado, en clave geométrico, también ha seguido esa línea de excentricidad tan dominante durante todo el 2014. Y un tejido, el terciopelo. Con el que se han diseñado las piezas más majestuosas de toda la esfera 'fashion'. El 'velvet' (como también es conocido), ha regresado para adaptarse con distinción a prendas destinadas para ser lucidas durante la noche. Una guinda perfecta a un pastel que está a punto de ser devorado pero que dará paso, sin duda, a uno más apetecible y cargado de nueva moda.
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