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Era tan malo como stripper que llevó a su madre y a mi hermana para que le animaran.
Pescaderos, sexadores de pollos y strippers. La vida de las 'celebrities' antes de la fama

Pescaderos, sexadores de pollos y strippers. La vida de las 'celebrities' antes de la fama

Antonio Banderas, Javier Bardem y hasta el propio Pedro Almodóvar. Las estrellas sudaron lo suyo antes de dar el salto definitivo al mundo del espectáculo

Ester Requena

Lunes, 16 de marzo 2015, 00:45

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El nuevo chico de oro de Hollywood habla español y va a tener las espaldas bien cubiertas durante muchos años. Muchísimos. Javier Bardem va a gozar de una jubilación dorada tras firmar el último macroproyecto de la Meca del Cine, la trilogía de 'La torre oscura' basada en los libros de Stephen King. Sin embargo, el oscarizado actor no nació actuando y con un cheque millonario debajo del brazo. ¿Pondrá en su currículo hollywoodiense que era jugador amateur de rugby y que hasta se ganó unas pesetillas haciendo de stripper? ¡Quién sabe, con lo que les gusta a los americanos este tipo de historias! «Lo hice como una broma, al principio solo ante algunos amigos. Pero un tipo que estaba en el bar me vio y me contrató para el día siguiente». Pero su carrera como stripper, o más bien como gogó porque no ha llegado a desvelar si enseñaba o no algo de chicha, se cortó en seco. «Bailé 'You can leave your hat on' (Joe Cocker) y era tan malo que tuve que llevar a mi madre y a mi hermana para que me jalearan», recuerda el actor español. Definitivamente, lo suyo era la interpretación.

Aunque para periplo laboral, el de su hermano mayor, Carlos Bardem. Azafato de Iberia, exportador de jamones a Estados Unidos y hasta socio de un chiringuito en Brasil figuran en su hoja de servicio antes de destacar delante de las cámaras. «Eso es por tener que buscarse las habichuelas. He hecho muchas cosas y después algunas de ellas me han servido para trabajar como actor», detallaba el intérprete a V este verano.

También la mismísima Penélope Cruz tuvo que buscarse sus primeras pesetas como modelo antes de protagonizar el videoclip de Mecano y de ahí saltar a ser una de las presentadoras guay del programa musical 'La quinta marcha'. Luego llegarían Bigas Luna, «Peeeedro», Woody Allen y el Oscar. Famosos desde la cuna hay pocos. Salvo la realeza y algún 'hijo de'. El resto de los aspirantes a 'celebrities' se labra como puede su futuro, ojo avizor a los cinco minutos de gloria que todo el mundo disfruta, según la sabiduría de Andy Warhol. O a que algún cazatalentos o concurso te bendiga con la varita mágica.

Mientras tanto hay que ganarse las lentejas con sueldos que ni siquiera llegan a mileuristas y en oficios que nada tienen que ver con el mundo del espectáculo.

¿Qué habría sido de la cinematografía española si Pedro Almodóvar no hubiera dejado su puesto 'serio' en Telefónica? Nada menos que doce años se tiró como auxiliar administrativo hasta saltar a la gran pantalla y poco después conquistar Hollywood. También José Luis Garci coqueteó con el mundo de la banca y Julio Medem llegó a estudiar Medicina especializándose nada menos que en Psiquiatría.

El Gran Wyoming hasta pasó consulta en el ambulatorio de Buitrago del Lozoya, un pueblo madrileño de poco más de dos mil habitantes antes de convertirse en 'showman'. «Aunque en realidad fue la Medicina la que me dejó a mí. Como médico estaba en paro y como artista estaba todo el tiempo trabajando», puntualiza con ironía al que sus pacientes llamaban por entonces doctor Monzón.

Historias de lo más variopintas, como la de Belén Rueda, que hoy en día pasaría bastantes apuros si siguiese vendiendo pisos en una inmobiliaria. Quizás le ayudaría a llegar a fin de mes las clases de ballet que impartía siguiendo los pasos de su madre... pero no tendría su preciado Goya por 'Mar adentro'. Y pocos imaginarían ahora a Carlos Sobera en otras funciones que no fueran regalando millones en la pequeña pantalla. Durante una década fue profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad del País Vasco. Ahí es nada. Ni tampoco saben los fans de Joan Manuel Serrat, que en su juventud, entre composición y composición, se ganó la vida como sexador de pollos.

Casi en directo vivió media España cómo David Bustamante dejaba el andamio por la música; o la transformación de Paz Padilla en humorista tras animar al personal como auxiliar de clínica en el gaditano Hospital Universitario Puerta del Mar. Por no hablar de la polifacética bióloga Ana Obregón... Sin olvidar que los Estopa, es decir los hermanos Muñoz, animaban con 'La raja de tu falda' la fábrica de piezas para automóviles en la que se ganaban la vida en Cornellá antes de vender la locura de un millón de discos con su debut musical.

Aun así, la profesión estrella 'antes de la fama' pasaría por las distintas ramificaciones del sector hostelero. Copas, cafés y platos combinados han costeado muchísimos cursos de interpretación de nuestras celebrities y también de las del otro lado del charco. Pepón Nieto y Candela Peña echaban una mano en los negocios familiares, mientras que Paz Vega sirvió lo suyo en Madrid tras abandonar su Sevilla natal con la carrera de Periodismo a medias. Hasta Antonio Banderas fue camarero antes de acomodador de cine.

Pero la lista casi roza el infinito: Julia Roberts en una heladería, Eva Longoria en una hamburguesería, Madonna en un 'Dunkin' Donuts'... ¿Se las imaginan? Difícil de creer conociendo las cuentas bancarias que manejan y esos toques de divismo a los que se les asocia.

Las 'celebrities' americanas ganan por goleada en lo que a comienzos curiosos se refiere. Eso sí, con permiso de la experiencia pescadera que atesora Fernando Tejero o la de limpiacristales de hospital que incluye Pablo Motos en su biografía. Brad Pitt se paseaba disfrazado de pollito para publicitar una cadena de comida rápida antes de presumir de palmito por las alfombras rojas de medio mundo con Angelina Jolie. Steven Tyler, el líder del grupo Aerosmith, era panadero; Harrison Ford, carpintero, y su ahora mujer, Calista Flockhart (alias 'Ally McBeal'), profesora de aeróbic. Sí, sí, como leen. Pero aún hay más: el rockero Ozzy Osbourne se ganaba sus primeros dólares en un matadero, Matthew McConaughey esparciendo estiércol a paladas y Sean Connery haciendo de todo: pasó por la Marina, se curtió siendo lechero, socorrista, pulidor de ataúdes, albañil... ¡Hasta llegó a quedar en tercera posición en el certamen de Míster Universo en 1950!

Los concursos de belleza parecen una buena lanzadera para convertir los cinco minutos de gloria en una carrera exitosa de gran recorrido. De ahí han salido Miguel Ángel Silvestre ('El Duque' para siempre), Patricia Conde, Eva González, María José Suárez... y Shakira. Entonces morena y tímida a más no poder, se alzó con el título de 'Miss Mejor Culo de Colombia' allá por el año 1994 mientras se mordía las uñas esperando el veredicto final. ¿Qué dirá de esta imagen su ahora enamorado Piqué?

Beyoncé, otra con una buena retaguardia, aunque no concursó con ella, comenzó barriendo el pelo del suelo del salón de belleza de su madre. Al igual que Danny DeVito, que se publicitaba como peluquero y estilista con sus apenas 1,47 de altura antes de participar en cintas como 'Alguien voló sobre el nido del cuco'. Historias reales que dan para producir más de una película taquillera de esas que gustan tanto en Hollywood o incluso para alguna 'tv movie' biográfica tan de moda hoy en día. Y encima cuentan con alguna que otra lagrimita y, por supuesto, un final feliz.

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