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De la Torre, Aguilar y Méndez de Vigo.
La plataforma y los tacones

La plataforma y los tacones

Ha tenido que llegar Ciudadanos paraque los políticos se den cuenta de que en estos eventos se pueden rascar votos

Txema Martín

Sábado, 18 de marzo 2017, 01:15

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Hay algo muy típico en el Festival de Málaga, que consiste en que en los espacios más reservados del certamen se ven de repente salpicados no ya por el pertinente ámbito local, sino por los hijos y las hijas de esa atmósfera que engloba la herencia de concejales, presidentes, delegados o marqueses del ladrillo. También entra dentro de lo habitual que haya articulistas que se cuelen en las zonas vip para poder contar que anoche en el teatro Cervantes se habilitaron dos salas bien diferenciadas: la de la casta política, más solemne y donde los personajes más esbeltos resultaron ser guardaespaldas, y la de la gente del cine en general, que era donde estaban los gintonics pero no por ello sostenía mayor glamour, ya que el ministro de cultura, Íñigo Méndez de Vigo, inundaba con sus aires decimonónicos toda la estancia. A los pocos minutos, los dos ambientes se remezclaron en una fascinante melange donde hasta los políticos más radicales se hacían selfies con Mario Casas. No hay constancia de que ninguno de ellos se quedara a ver la película.

El alcalde, Francisco de la Torre hizo lo mejor que sabe hacer, que es saludar a todo el mundo. El hecho de que dejara la primera fila del palco a su mujer, Rosa Francia, no sólo le ratifica a él como un caballero, sino que la confirma a ella como su portavoz extraoficial, codeándose con el ministro y con otra rosa, la consejera de Cultura y excomunista, Rosa Aguilar. Es curioso cómo ha tenido que aparecer Ciudadanos para que los políticos se den cuenta de que venir a este tipo de eventos puede rascar algún voto. La presencia de Albert Rivera en la alfombra roja tuvo sin embargo una acogida tibia, comparable a la de un actor secundario a pesar de que su pareja Beatriz Tajuelo podría pasar por ser una estrella gracias a un vestido fetén.

Corrillos

En el corrillo de la alfombra, junto a la plebe, alguien del grupo municipal socialista disparó dos frases para enmarcar: «Desde que existe Ciudadanos parece que el sol sale gracias a ellos» y «algún día nos tocará a nosotros estar en esa alfombra». Deambulando por dentro también estaban el delegado del Gobierno, Miguel Briones, o el de la Junta, José Luis Ruiz Espejo junto a sus acólitos, porque si algo debe saberse de los socialistas es que siempre van a los eventos en piña. También comprobé con mucho gusto que la concejala de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, no quiso perderse la inauguración y asaltó la zona vip sin remordimientos. Me cuentan que venía de participar en un acto reivindicativo; si fue a aquel acto vestida de la misma manera, la ciudad entera debería aplaudir el valor de presentar una plataforma contra el hotel de lujo del puerto vestida de gala. La plataforma y los tacones, arreglá pero informal.

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