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Los pioneros del cine andaluz

La rompedora generación de los 70 convive con la vocación esteticista de 'Socotra'

Antonio Javier López

Martes, 26 de abril 2016, 01:42

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Aquello era una película «de auténtica guerrilla, de liarse la manta a la cabeza y tirar para adelante». Habla el malagueño Carlos Taillefer sobre 'Por la gracia de Dios', la cinta rodada durante la Semana Santa de 1978 con una cámara prestada por el productor Elías Querejeta, montada en una moviola también fiada y financiada por varios amigos. Aquella pequeña locura se acabó proyectando en la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, creada en 1969 por Luis Mamerto López-Tapia. Un año antes, el escritor Fernando Quiñones había alumbrado el festival Alcances en Cádiz, que se sumaba al Cineclub Vida en Sevilla.

El testimonio de Taillefer, junto con el de compañeros de generación y aventuras como Nonio Parejo, Paco Periñán o Julio Diamante componen el relato coral de 'Rodar en andaluz. Retrato de una generación de cineastas independientes', el documental proyectado ayer en las sesiones especiales del Festival de Málaga-Cine Español. La cinta viaja hacia los orígenes del salto a la modernidad del cine en la región de la mano de Eduardo Trías, director del largometraje respaldado por Canal Sur, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Fundación Cajasol, la Fundación La Caixa y que además cuenta con la colaboración de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).

«De aquellos mimbres, estos canastos.», resume de modo ilustrativo Eduardo Trías sobre el carácter pionero de aquella generación cuyo eco ha llegado hasta el Festival de Málaga. «Estábamos haciendo acopio de señas de identidad», recuerda en el documental Gonzalo García Pelayo, director en aquellos años 70 y décadas después inspirador junto a su familia de la película 'The Pelayos', estrenada hace cuatro años en el Festival de Málaga y en la que se relataban las peripecias del clan en su método para saltar la banca de los casinos.

«Estos autores no renegaron de aquella leyenda visual que acompañaba a Andalucía desde el siglo XIX, pero sí se apartaron de esa tradición para abordar otros asuntos de una manera distinta», establece Trías, director durante ocho años del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que resalta el papel del productor Pedro Pinzolas en la consecución del proyecto.

«Esperamos que este sea el inicio de una serie de trabajos que sirvan para recuperar y revisar el cine andaluz. Hemos empezado por la década de los 70 y queremos seguir con entregas dedicadas a los años 80, 90 y la primera década del siglo XXI», avanzaba ayer Eduardo Trías poco antes del pase en el auditorio del Museo Picasso Málaga de su primer documental como director.

La isla del Ave Fénix

Y si 'Rodar en andaluz' vuelve la mirada hacia el pasado, algo muy parecido le pide un joven a un viejo, reunidos ambos al calor de una hoguera, durante los primeros minutos de 'Socotra, la isla de los genios'. «Vosotros los mayores debéis contarnos historias de nuestro pasado», defiende el muchacho en la película dirigida por Jordi Esteva que ayer se presentaba en la sección a concurso junto a 'Brumaire', de Joseph Gordillo, y 'Parque Lenin', dirigida por Itziar Leemans y Carlos Mignon.

'Socotra' se asoma a la isla homónima, situada entre Somalia y Arabia. Un lugar entre lo real y lo mágico, donde Herodoto situó la morada del Ave Fénix y donde Marco Polo encontró a los nigromantes más poderosos del mundo. Un bagaje relatado por Esteva en blanco y negro, con pulso esteticista, casi contagiado por la quietud emanada de aquella isla rocosa que ha permanecido ajena al devenir de la Historia.

Historias en este caso familiares las que relata 'Mamá', la única cinta a concurso durante la jornada de ayer en Territorio Latinoamericano. El joven realizador colombiano Philippe van Hissenhoven debuta en el largometraje con este reencuentro después entre una madre y su hija. Porque en ocasiones no hay que perderse en una isla remota para estar aislado.

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