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'La punta del iceberg', una película para que "la vean los jefes"

'La punta del iceberg', una película para que "la vean los jefes"

David Cánovas dirige a Maribel Verdú en una dura película sobre la "presión laboral"

Regina Sotorrío

Sábado, 23 de abril 2016, 16:18

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"Ningún trabajo merece la pena que te dejes la piel en él, porque te vendes a ti mismo y terminas vendiendo a los demás". Es una de las frases clave de 'La punta del iceberg', una reflexión que en la gran pantalla hace un alto ejecutivo que decide lanzarse por la ventana de su oficina. Y es para su director, David Cánovas, la sentencia que mejor resume la filosofía del filme, a competición en el Festival de Málaga. Cánovas dirige a Maribel Verdú en un thriller con trasfondo social, con una crítica cruda y directa a la "presión laboral" que se ejerce en muchas empresas con la excusa de la crisis y por la ambición de ganar más.

"Me gustaría que llegue el mensaje que transmite la película, que no solo la vean los empleados, sino los empleadores, los jefes, los responsables, que empatizasen en diferentes jerarquías con sus propios personajes que aparecen representados", asegura el director, que debuta en el largo con esta cinta. La película, basada en una obra de teatro escrita por Antonio Tabares que impactó al productor Gerardo Herrero, se localiza en una multinacional donde tres trabajadores se suicidan en el plazo de cinco meses. Sofía Cuevas (Maribel Verdú), una ejecutiva agresiva y ambiciosa, recibirá el encargo de averiguar qué sucede. Su reacción ante lo que descubre ("Detrás de un hijo de puta siempre hay uno mayor. Parece no acabar nunca", lamenta) le llevará, en cierta forma, a "redimirse".

Para David Cánovas, 'La punta del iceberg' habla de "deshumanización", del "éxito a toda costa". Maribel Verdú añade dos temas más de debate: "La presión laboral y el abuso de poder"."Hay una frase que me espeluzna: el fin justifica los medios", apunta la actriz. "Es un una historia redentora que habla de los seres humanos, de las relaciones entre ellos y de cómo se puede viciar un ambiente de trabajo", continúa Cánovas.

Denuncia social

El productor Gerardo Herrero insiste en que el cine "tiene la obligación de hablar de las cosas que suceden en esta sociedad", aunque reconozca que este tipo de filmes son mucho más difíciles de sacar adelante y de "vender". Preguntados sobre si cree que el cine va a remolque del teatro en la denuncia social, la respuesta fue unánime: 'sí'. "Es más facil producir una obra de teatro que una película como esta", admite Herrero. "El teatro va un paso por delante porque hay más libertad creadora en la gente que escribe teatro, cuando se hace para cine se piensa en un producto final y en otras reglas que son las que rigen nuestro panorma", declara el actor Ginés García Millán.

La rueda de prensa derivó entonces en una contundente crítica a la "falta de política cinematográfica". En opinión de Gerardo Herrero, es "impresentable" que el Gobierno dedique este año 30 millones de euros para hacer cine cuando en Italia rozan los 200 millones. "No tiene ningún sentido, son ganas de cargarse un sector, o de una determinación de Hacienda de hacerle daño al sector", sentencia.

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