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Bandas como Free Soul Band han animado las plazas del centro para disfrute del público.
Las mejoras en la Feria de Málaga convencen

Las mejoras en la Feria de Málaga convencen

Partidos políticos, peñistas y hosteleros destacan el nuevo rumbo de las fiestas e insisten en seguir potenciando la vuelta a lo tradicional para alejar el botellón

Francisco Jiménez

Lunes, 22 de agosto 2016, 00:19

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La Feria de 2016 ya es historia, y de momento, parece haberse llevado consigo la mala imagen que la fiesta malagueña se granjeó en veranos anteriores en los que el Centro había quedado reducido a un macrobotellón y el Real de Cortijo de Torres, a un reguero de casetas venidas a menos. Tras el «orgulloso» balance ofrecido el sábado por el alcalde repleto de grandes cifras como los 55 millones de impacto económico, el 92% de ocupación hotelera, los 1,5 millones de viajeros que ha movido la EMT o los 955.000 asistentes a conciertos y espectáculos organizados, en lo que hosteleros, peñistas y todos los partidos en la oposición coinciden es en pedir que una vez que la Feria ha enderezado el rumbo se siga trabajando para que no vuelva a desviarse. Y eso pasa por pensar ya en la próxima edición empezando por la constitución de una mesa de trabajo en la que estén representados todos los actores implicados en las fiestas.

Un aspecto llamativo es que, salvo los sufridos vecinos del casco histórico y las peñas, el eterno debate sobre mantener el modelo actual o unificar todos los festejos en el Real se da prácticamente por zanjado. Eso sí, lo que inciden es que si se apuesta por mantener la Feria del Centro se haga sin complejos y, sobre todo, dotándola de contenido para, si no erradicar, sí al menos alejar el botellón, como ha ocurrido este año con el centenar de actuaciones musicales en las principales plazas.

«Se han dado pasos en la buena dirección, como ocupar las plazas con actividades para frenar el botellón, pero hace falta intensificar esta vuelta a los orígenes con más medidas, como que el pregón se vuelva a celebrar desde el balcón del Ayuntamiento y, aunque sea un asunto delicado, recuperar los coches de caballos en el Centro», apunta la portavoz del PSOE, María Gámez, quien respecto al recinto ferial aboga por «hacer más compatible el ambiente familiar con las discotecas». En la misma línea, en el grupo municipal de Málaga Ahora también reconocen que «el ambiente ha estado mejor que en años anteriores», pero señalando la importancia de seguir avanzando en este camino. «No podemos pensar que porque un año vaya bien está todo conseguido. No podemos acomodarnos. Hay que seguir buscando los mejores resortes para que la Feria sea lo más completa posible y apostar por la calidad», afirma Ysabel Torralbo, quien insiste en que se persiga la máxima implicación de los vecinos y que se potencian las actividades sociales y culturales no solo en las calles del Centro, sino también en los barrios.

Del giro que han experimentado las fiestas este año se atribuyen su cuota de culpa en Ciudadanos, que desde el pasado otoño ha venido trabajando con la concejala de Fiestas, Teresa Porras, y los hosteleros para reforzar lo tradicional y huir del botellón. «Frente al no por el no, nosotros hemos intentado buscar los positivo con el equipo de gobierno, como han sido las actuaciones en las plazas o conceder más licencias a establecimientos para música en vivo», subraya el portavoz de la formación naranja, Juan Cassá, quien como único lunar a «una feria muy positiva, con un ambiente muy bueno y sin incidentes graves» pone el acento en la limpieza «que ha flaqueado en los últimos días». Como abunda, su objetivo es «llegar a la esencia de la Feria de hace 20 años».

Sin alejarse de las congratulaciones por que la feria «esté repuntando», sí que se muestran más críticos en IU-Málaga para la Gente. «Pese a las medidas que se han adoptado, la realidad es que en el Centro siguen sin solucionarse los problemas en cuanto a desmadre, ruido y molestias a los vecinos», advierte Eduardo Zorrilla. Respecto al recinto ferial, el portavoz de la coalición de izquierdas arremete contra «el proceso de privatización por parte del equipo de gobierno del PP con la implantación de discotecas que rompen con la esencia de casetas abiertas al público».

Centro y Real

Pese a su particular batalla contra los locales comerciales, en las casetas tradicionales también se muestran satisfechos con la semana de fiestas. Aunque siguen reivindicando que todos los focos apunten hacia el Real. «Hemos mejorado en todos los aspectos. Por la noche ha funcionado mejor que en los últimos años y durante el día no queda ya ninguna duda de que la Feria está en Cortijo de Torres, que es donde están todos los alicientes como espectáculos, caballos, atracciones, limpieza y buen ambiente», resalta el presidente de la Federación de Peñas, Miguel Carmona, quien cara al año que viene reclama que otros establecimientos del Centro sigan los pasos de El Pimpi y Los Mellizos y apuesten también por el Real.

El guante lo cogen los hosteleros, aunque advirtiendo de que «no hay que forzar las cosas, sino dejar que el empresario se mueva en función de la demanda». En los bares y restaurantes resaltan el incremento del 8% en la facturación, pero sobre todo que «se ha limpiado la imagen de la Feria del Centro, como resalta el presidente de la asociación de hosteleros, Jesús Sánchez: «A esto se le ve futuro y ahora merece la pena seguir trabajando. No podemos bajar la guardia y empezar ya a trabajar todos juntos para seguir construyendo la feria que queremos».

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