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María Rodríguez
Sábado, 22 de agosto 2015, 09:37
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El auditorio municipal vibró anoche con la gran actuación que Merche regaló a los malagueños, todo un gusto para saborear al máximo estos últimos días de feria. La gala comenzó a las 23.00 horas con una muestra de bailes malagueños y flamencos, de la mano de los alumnos de la Academia de Lourdes Thomasa, y continuó con un punto de humor brindado por el cómico Justo Gómez, que estuvo por segundo año consecutivo sobre las tablas del auditorio.
El malagueño dio un repaso a distintos temas vinculados a Málaga y nuestra sociedad, con su particular chispa y desparpajo, que arrancó unas risas a un público que colmaba el auditorio, y que respondía con rapidez cuando Justo decía eso de ¿Cómo me quedé?... ¡Cuajao!. Pero no todo fueron chistes, pues también se atrevió a cantar, e incluso trajo como invitado al igual que el año pasado- a Carlos Bravo, un malagueño que está empezando en el mundo de la música y que en septiembre presentará su primer single.
Mucha más música fue lo que puso sobre el escenario Merche, que animó y emocionó a sus seguidores a partes iguales. Apareció ante el auditorio cantando Mentira, uno de los temas de su último disco, Quiero contarte, publicado el año pasado, y continuó haciendo sonar melodías de este su séptimo álbum, como Te espero cada noche, Dos amigos o Perro y gato.
Merche, que hasta entonces había llevado un vestido corto en color negro, reapareció sobre el escenario tras una breve pausa luciendo otro, largo y del mismo tono, para abordar una segunda parte del concierto en la que mostró su lado más sentimental. Interpretó baladas como Solo tú, Le deseo o Eras tú, unos temas en los que tuvo gran protagonismo el piano de Fidel Cordero, director de la banda que acompaña a la artista.
Vimos además a una Merche muy emocionada que se acordó de las personas más importantes de su vida: su madre y su hija. A la primera, Caty, la tenía allí cerquita, observándola desde atrás en el escenario, y tan bien habló de ella que terminó saliendo a la palestra tras la petición del público. A su hija, Ambika, no la tenía en el auditorio, por eso se emocionó especialmente al dedicarle su Nana, y es que la cantante reconoció haber pasado un proceso muy duro hasta poder tener en sus brazos a esta pequeña de cinco años mediante adopción.
Tras un nuevo cambio de vestuario pantalón de cuero negro y camiseta blanca- apareció la versión más cañera de Merche, que incluso se descalzó para botar sobre el escenario y darlo todo a un público que no paraba de apoyarla, sus merchitos. En esta última parte del concierto escuchamos canciones muy bailables como Vive el momento, Bombón o Me han vuelto loca, con las que hizo cantar y saltar a todo el auditorio. La gaditana se despidió por último con el que probablemente haya sido el tema más importante de sus 13 años de carrera, Abre tu mente, tras el que quiso mandar su agradecimiento al público antes de que se apagaran los focos: Ha sido un placer Málaga, hasta la próxima ¡Feliz Feria!.
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