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María Rodríguez
Viernes, 21 de agosto 2015, 08:15
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La canción española invadió anoche el auditorio municipal con la celebración de la final del IX Certamen de Copla Ciudad de Málaga, que llevaba sin festejarse desde 2012 y este año ha rendido homenaje a la cantante malagueña Adelfa Soto, hija de La Niña de la Puebla, una de las más grandes artistas que ha dado el género.
Durante aproximadamente cuatro horas, los asistentes pudieron disfrutar de una gala llena de baile y cante, presentada por el periodista Diego Gómez y la cantante Celia López. A las 22.30 horas comenzaban las actuaciones con los bailes flamencos y malagueños de los alumnos de la Academia de José y Encarna, que daban paso más tarde al certamen.
Hasta nueve concursantes se midieron frente a un jurado presidido por el poeta Antonio Román Amil, que otorgó la victoria al jienense Ugaldo Valverde. Sus interpretaciones de Cría cuervos, de Concha Piquer, y Amor maldito, de Marifé de Triana, le valieron para hacerse con el primer premio de 1.500 euros y el regalo añadido (otorgado a los tres finalistas) de una maqueta grabada en los estudios de Javier Tapia.
Junto a él, subieron al pódium la cordobesa Maite Adrián, que obtuvo un segundo premio de 500 euros, y la malagueña Amara Tempa, que se llevó a casa el tercer premio, por un valor de 250 euros. También participaron en la final del certamen Rocío Alcalá, Rosa María Miranda, Loli García, Mariló Ruiz, Eduardo Díaz y Eva María Hierro.
Cada concursante interpretó dos temas, entre los que pudimos escuchar coplas como Los cuatro candiles, de Rafael Farina, Silencio por un torero, de Juanita Reina, o Castigo, de Marifé de Triana. Además, estuvo allí la ganadora de la última edición del concurso, la gaditana Lola Vega, que cantó hasta tres temas, y también actuaron durante la gala los bailarines de la prestigiosa Academia de José Lucena.
Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, o la propia homenajeada, Adelfa Soto, que subió al escenario para recoger su galardón e incluso se arrancó a cantar Los Campanilleros a petición del público. Adelfa dejó clara su pasión por la música y animó a las nuevas generaciones a seguir con la tradición de la canción española: Deseo a la gente joven que siga adelante y no se olvide de la copla.
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