«El pregón va a ser como yo, muy sencillito, muy de pueblo; voy a 'vender' Málaga»

Manolo Sarria (Málaga, 1952) será el encargado de pronunciar esta noche el pregón de la feria de 2014. Este humorista, hijo adoptivo de Alhaurín de la Torre, donde reside, fue uno de los componentes del popular Dúo Sacapuntas que irrumpió con fuerza a finales de los años ochenta gracias a sus sketches en el programa 'Un, dos, tres... responda otra vez', de Televisión Española. Entonces, Sarria encarnaba la figura de 'El Linterna'. La otra mitad del dúo cómico, Juan Rosa, 'El Pulga' falleció en diciembre de 2002. A él está dedicada la exaltación de hoy.

Humorista, actor, presentador, deportista y desde hoy, pregonero de la Feria de Málaga. ¿Alguna vez llegó a pensar que daría este pregón?

Cuando mi compañero Juan y yo comenzamos con el Dúo Sacapuntas, evidentemente sí pensamos que algún día daríamos el pregón de la Feria de Málaga, ya que los pregoneros eran malagueños o vinculados a Málaga, con más o menos relevancia en cualquiera de los ámbitos. Sin embargo, con el paso del tiempo, como nunca nos decían nada, ya le fuimos perdiendo el cariño. La verdad es que después de 37 años de profesional y sin que nadie se haya acordado de mí, llegué a pensar que esta ocasión nunca llegaría. Ahora ha venido la oportunidad y estoy muy feliz.

Se deduce de sus palabras que, quizás, el nombramiento de pregonero ha llegado un poco tarde.

Mi sensación es que el pregón podría haber llegado antes, porque, cuando comenzamos a salir en televisión, en el programa 'Un, dos, tres', en 1987, obtuvimos 25 millones de espectadores. Después continuaron los éxitos. Dos años después de participar en 'Un, dos, tres' fuimos premiados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) como la atracción más contratada del año. En ese momento estábamos trabajando en exclusiva para 'Espectáculos Mundo' e hicimos 217 galas. También nos dieron un disco de oro por una grabación de chistes, que se llamó '22, 22, 22' y la revista 'TP' nos concedió el 'TP de Oro' como personajes más populares de España. Más adelante, firmamos con la cadena Tele 5 por cinco temporadas, que es un caso que creo que no se ha repetido con otros artistas. Luego murió Juan y seguí trabajando en solitario y también he obtenido algún que otro éxito. Por ejemplo, fui vencedor de la quinta edición del programa 'Mira quién baila', de TVE... En definitiva, creo que a lo largo de nuestra carrera, con cualquier gobierno político en el Consistorio, hemos tenido la oportunidad de dar el pregón de la Feria de Málaga. No es mi intención echarle la culpa a nadie. Las personas que designan al pregonero han creído que ahora es el momento, por madurez o por otras circunstancias, y yo les doy las gracias infinitas por este nombramiento.

¿Le hace mucha ilusión dar este pregón?

Evidentemente. El pregón lo he tenido hecho en mi memoria durante muchos años. Lo que ocurre es que, como ha pasado tanto tiempo, ya se ha ido quedando obsoleto. Me hace muchísima ilusión dar el pregón. Imagino que como a cualquier malagueño que le guste la feria y ame a su tierra.

Para usted no es nada nuevo el menester de pregonero, ¿no es así?

La verdad es que he sido pregonero del Carnaval de Málaga, del Día de Andalucía, organizado por la Federación de Peñas, he exaltado la Mantilla y he hecho pregones por todos los sitios.

Un auténtico 'malaguita', sin duda.

Mi vinculación con el Carnaval es evidente, por mi profesión, pero también me gusta la Semana Santa. El Cautivo es mi Cristo. A él le rezo cada noche un ratito.

¿Y le gusta la feria?

Muchísimo. Además, me gusta disfrutar de las tres ferias, la del Centro, la de día en el Real y la de la noche. Me lo paso de lujo.

Todavía hay personas que echan de menos la celebración del pregón en el Ayuntamiento. ¿Usted prefiere La Malagueta, la ubicación actual?

Como se suele decir, sobre gustos, colores. El Ayuntamiento tiene la sobriedad por hallarte en la casa de todos los malagueños, pero la capacidad de congregar público es más reducida que en la playa de La Malagueta. Además, los árboles del Paseo del Parque dificultan la visión. La Malagueta es un escenario más popular.

¿Cómo será su pregón?

El pregón va a ser como soy yo. Muy sencillito, muy del pueblo. Voy a 'vender' Málaga. Hablaré de todas las virtudes que tiene esta tierra, pero sin ofrecer datos históricos, pues no quiero convertir el pregón en un 'ladrillo'. Evidentemente, estará presente mi compañero Juan en todo momento.

Hablará de las virtudes de Málaga. ¿Y habrá algún 'tirón de orejas'?

El pregón no puede convertirse en una crítica a la ciudad, sencillamente por educación. Los 'tirones de orejas' hay que darlos en otra atalaya. El pregón de la feria es un día magnífico para 'vender' Málaga, máxime si tenemos en cuenta que la mitad del público que acudirá a La Malagueta posiblemente será foráneo. Las cosas de casa hay que arreglarlas en casa. Otra cosa distinta es cuando he trabajado en el auditorio de la feria y he hablado de asuntos como el metro, el Puerto o el jeque del Málaga, por ejemplo. En ese momento estaba haciendo un periódico de humor. Sin embargo, el pregón no es el momento ni el lugar para la crítica.

¿Se siente profeta en su tierra?

Totalmente. Málaga siempre me ha demostrado su cariño.

«Es una feria abierta»

Usted, por su trabajo, ha conocido la mayoría de las ferias de España. ¿Qué tiene la de Málaga que no tengan las demás?

Es una feria abierta, que no guarda secretos. Tampoco se le pone cerraduras a nadie. Además, es tu feria, la que quieres y difundes. La única cerradura la pones tú, porque hay que ir a la feria arreglado y con educación. En esto sí soy muy exquisito. No se puede acudir a cualquiera de los dos recintos en bermudas y con una camiseta de tirantes. Así vas a la playa, pero no a la feria. Olé para las casetas que no permiten la entrada a personas vestidas de esa guisa.

Es la eterna lucha de cada año.

Sí, pero esto ocurre en todas las ferias. Siempre hay algún grupo chabacano que no respeta la feria y su idiosincrasia. Como es lógico, a la Feria de Málaga, que se celebra en agosto, no vas a asistir con traje y corbata, pero arreglado sí hay que ir. Con un pantalón largo y una camisa de mangas largas o un jersey polo vas perfecto.

Málaga fue pionera en la confección de la feria con dos espacios, uno para el día y otro para la noche. ¿Los ve compatibles hoy día?

Por supuesto. La feria del Centro está 'pa comérsela', y la del Real, igual. También hay que tener en cuenta que ambas generan puestos de trabajo y eso es muy bueno. Málaga tiene un número de habitantes suficiente para mantener los dos recintos y sumémosle los visitantes.

Finalmente, un deseo para los próximas ocho días de fiesta.

Que todo el mundo se lo pase muy bien. En la feria hay sitio para todos los gustos y todas las economías. Y vuelvo a insistir en el asunto de la educación: pido respeto para todos los que nos gusta la feria.