Bendodo y Conejo se la juegan en la batalla más abierta por la Diputación

Elías Bendodo y Francisco Conejo sacaron este jueves unos minutos de sus apretadas agendas de campaña para compartir una cerveza y unas aceitunas en el conocido bar Los Pueblos convocados por este periódico. Fue una pequeña tregua en el duro e intenso pulso que el popular y el socialista mantienen por conseguir la presidencia de la Diputación tras las elecciones municipales de este domingo. El actual presidente del PP y de la institución provincial y quien ha sido portavoz del PSOE durante los últimos cuatro años, un mandato marcado por la tensión y el enfrentamiento en el ente supramunicipal, se están fajando en estos días para arañar votos en las 103 localidades y en los cincos partidos judiciales de los que saldrán los 31 diputados de la nueva corporación.

Y es que la batalla por la Diputación está abierta y reñida. Ambos partidos dan por seguro que en la nueva corporación entrarán nuevas fuerzas Ciudadanos y Podemos en alguna de las marcas bajo las que se presentan, que pueden jugar un papel determinante, y coinciden en que la gobernabilidad se decidirá en los partidos judiciales de Málaga y Marbella, donde más diputados están en juego.

Donde si difieren los análisis de los dos partidos es en las cábalas. En el PP, Bendodo se muestra «optimista» y tiene «buenas sensaciones» para mantener la actual mayoría absoluta. En este sentido, desde las filas populares se sostiene que pueden perder algún diputado en el partido judicial de Málaga en beneficio de Ciudadanos y se aferran a la fortaleza de sus alcaldes para mantener sus actuales escaños en Marbella, Antequera y la Axarquía e incluso confían en poder arrebatar al PSOE el único diputado por Ronda. Asimismo, prevén que los socialistas podrían perder apoyos en Málaga por el empuje de los partidos emergentes.

Conejo afirma que hay opciones de que los socialistas vuelvan a dirigir una institución que desde 1979 han presidido durante 28 años. «Uno de los retos que nos hemos marcado es volver al gobierno de la Diputación», afirma el número tres de la dirección del PSOE de Andalucía.Las cuentas socialistas pasan por la pérdida de diputados del PP cifran la caída entre tres y seis y por su recuperación en algunos partidos judiciales. Así, consideran que pueden arrebatar un diputado al PP en la Axarquía si mejoran los malos resultados que tuvieron en 2011 en Vélez-Málaga; creen consolidados los cinco que tienen por Málaga, donde incluso prevén «subir»; manifiestan que pueden quitar a los populares un escaño por la circunscripción de Marbella y que el PP podría perder el diputado de Antequera en beneficio de IU.

La coalición de izquierdas, por su parte, podría ver amenazados sus representantes en Málaga y Marbella por el empuje de Podemos.

Kilómetros a las espaldas

Más allá de las cábalas y dado que el escenario está muy abierto, tanto Elías Bendodo como Francisco Conejo han hecho una campaña de tono presidencialista. El dirigente popular, según sus datos, ha recorrido 74 municipios y ha hecho algo más de 3.000 kilómetros. «Me he llevado muchas sorpresas en municipios del interior donde hasta ahora no habíamos tenido fortaleza y ahora hemos hecho mítines con 300 personas como en Almogía», destaca Bendodo, quien remarca la apuesta por la renovación y candidatos jóvenes que han acometido en las pequeñas localidades.

Casi 5.000 kilómetros y unos 90 municipios visitados entre la precampaña y la campaña lleva a sus espaldas Conejo, quien aspira a su primer gran cargo público: la presidencia de la Diputación. El dirigente socialista destaca que por primera vez el partido se ha presentado con un programa específico para el ente provincial y que ha mantenido numerosos encuentros con colectivos, reuniones con los empleados de la Diputación y ha visitado los centros de trabajo.

La incertidumbre que se cierne sobre el resultado en los ayuntamientos se incrementa sobre la Diputación los diputados son elegidos indirectamente en función de los resultados de las formaciones en cada uno de los partidos judiciales, donde puede que no haya ninguna fuerza con mayoría absoluta y se tenga que recurrir a los pactos con un papel relevante para Ciudadanos, Podemos e IU. Ellos pueden decidir con sus apoyos si el pulso lo gana Bendodo o Conejo.