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Personas haciendo la declaración de la renta.
Los impuestos como reclamo electoral

Los impuestos como reclamo electoral

El PP promete menos IRPF; el PSOE, prohibir las amnistías; Ciudadanos, cambiar el IVA y Podemos, un tributo a la banca

David Valera

Martes, 8 de diciembre 2015, 11:40

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Los impuestos siempre son protagonistas de cualquier campaña electoral porque, como todo lo relacionado con el bolsillo, es uno de los temas que más atención despierta entre los votantes. PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos son conscientes de que los ciudadanos estarán muy atentos a sus propuestas tributarias, máxime después de una legislatura marcada por la crisis económica y un aumento de la presión fiscal, después de haber prometido rebajarla en la anterior campaña.

Los cuatro proponen cambios de mayor o menor calado en el sistema tributario. Mariano Rajoy quiere apartar definitivamente el recuerdo de la subida de impuestos de comienzo de la legislatura y promete una rebaja del IRPF de dos puntos. Albert Rivera propone reducir no sólo los tipos, sino también los tramos. Además, apuesta por un IVA reformado sin tipo superreducido. Justo lo contrario de Pablo Iglesias, que defiende crear un IVA elevado para bienes de lujo además de fijar un tributo a los bancos que recibieron ayudas públicas para recuperar ese dinero. Pedro Sánchez, que pasa de puntillas sobre el IRPF, prefiere centrarse en la fiscalidad verde, donde detalla la creación de cinco impuestos.

Además, todos los partidos hacen suya la lucha contra el fraude, apartado en el que los socialistas tienen como una de sus principales medidas la prohibición por ley de las amnistías fiscales. Tanto PSOE como Ciudadanos y Podemos hacen referencia de una u otra manera a la necesidad de conocer los nombres de los contribuyentes que se acogieron a la medida o a que tributen por la totalidad de lo regularizado, algo que el PP soslaya en su programa.

También las controvertidas SICAV, sociedades que aglutinan grandes patrimonios y que tributan al 1%, sufrirán cambios en la siguiente legislatura. Y es que los cuatro partidos proponen diferentes fórmulas para ejercer un mayor control sobre su funcionamiento.

Lo que propone el PP

-IRPF: Es su gran baza. Defiende una rebaja del tipo máximo dos puntos (del 45% al 43%) y del tipo mínimo otros dos puntos (del 19% al 17%).

-Planes de pensiones: Apuesta por potenciar el ahorro. En este sentido, propone reducir la tributación al rescatar estos fondos para que el rendimiento la inversión sea tratada como ahorro y tenga un tipo menor. También promete aumentar las deducciones para las aportaciones a los sistemas de previsión social.

-Sociedades: Aunque no se cita en el programa, desde el 1 de enero 2016 entra en vigor la segunda parte de la reforma fiscal en la que se incluye una rebaja del tipo de Sociedades hasta el 25%.

-SICAV: Una de las principales novedades es la propuesta para modificar las SICAV de manera que sólo computen como accionistas de la sociedad -se requieren un mínimo de 100- aquellos que tengan al menos un 0,55% de los títulos.

-Control a las empresas: Uno de los objetivos de Hacienda es evitar que las empresas tributen en terceros países con impuestos más bajos. Para ello el PP se comprometen a obligar a las compañías a declarar a la Agencia Tributaria los sistemas de planificación fiscal agresiva.

-Silencio sobre el IVA: El programa no hace ninguna mención al IVA. Tampoco hay referencia a nuevos impuestos medioambientales.

-Lucha contra el fraude: Una de las banderas de su programa es el aumento del intercambio automático de información tributaria (algo que ya sucede con muchos países).

Lo que propone el PSOE

-IRPF: Apuesta por una reforma de este impuesto y de la tributación de la riqueza, aunque no concreta. Sí propone un tipo mínimo común en el Impuesto de Sucesiones y en el de Patrimonio.

-Sociedades: Se compromete a revisar las deducciones del tributo con el objetivo de ensanchar las bases y aumentar la recaudación. Propone una tributación mínima del 15% sobre el resultado contable para las grandes empresas.

-IVA: Promete rebajar el polémico IVA cultural al 10% (ahora está en el 21%).

-Fiscalidad verde: Es su apartado más detallado y extenso de fiscalidad. Crearán un impuesto sobre las emisiones de CO2 (aplicado sobre las toneladas que emitan las empresas); impuesto sobre los óxidos nitrosos; impuesto sobre las emisiones de los vehículos a motor; impuesto sobre residuos industriales y peligrosos o tóxicos; impuesto sobre residuos de envases y bolsas.

-Impuestos a la banca: Pondrá en marcha del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) acordado por la UE.

-Lucha contra el fraude: Aumentará la plantilla destinada a luchar contra el fraude en 5.000 efectivos. Mayor control sobre las SICAV y fijará un impuesto del 35% a los beneficios que las empresas sustraigan mediante la planificación fiscal agresiva.

-Sin amnistías fiscales: Es una de sus medidas estrella: prohibir por ley las amnistías fiscales y dar a conocer los nombres de los contribuyentes que se acogieron a la amnistía aprobada en esta legislatura.

Lo que propone Ciudadanos

-IRPF: Simplificación del impuesto. Apuesta por reducir de cinco a cuatro los tramos. El tipo mínimo (hasta 22.100 euros de renta) será del 18,4%. El tipo máximo (a partir de 62.000 euros) quedará en el 43,5%. Los tramos intermedios tributarán a un 29,1% (entre 22.100 y 37.200 euros) y a un 35,8% (entre 37.200 y 62.000 euros).

-Sociedades: Implantar un tipo único (para pymes y grandes empresas) al 20%, frente al 25% actual. Además, propone eliminar la mayoría de los beneficios fiscales, en especial la deducibilidad de los gastos financieros.

-IVA: Es una de las medidas más polémicas. Propone un cambio total del impuesto para reducir de tres a dos los tipos (suprimir el superreducido). El IVA reducido sería del 7% en el que estarían todos los productos de primera necesidad que ahora tributan al 4%, además de productos culturales y la hostelería. Establecerá un tipo general del 18% frente al 21% actual.

-Sucesiones: Armonización de este impuesto en todo el país. Las herencias inferiores a un millón de euros por hijo no deberán tributar. Los que superen ese rango lo harán entre una horquilla del 4% o 10% que podrán elegir las comunidades.

-Lucha contra el fraude: Se compromete a devolver el control de las SICAV a la inspección de Hacienda (ahora está en la CNMV). Además, reforzarán el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac) y se comprometen a impulsar a mayores multas a los bancos que cooperen en el blanqueo. Investigar a los contribuyentes que se acogieron a la última amnistía fiscal.

Lo que propone Podemos

-IRPF: Defiende una mayor progresividad del impuesto. Para ello incluirá nuevos tramos entre los 60.000 euros y 300.000 euros de renta anual. Elevará los tipos de cada tramo desde el 45% máximo actual hasta alcanzar un tipo marginal del 55% para rentas superiores a 300.000 euros.

-Patrimonio: Propone endurecer las exenciones. Así, disminuirá del mínimo exento a 400.000 euros frente a los 700.000 actuales. La primera vivienda no computará hasta los 300.000 euros.

-Sociedades: Implantará un tipo estándar del 30%, que se reducirá al 25% si los beneficios se reinvierten en la empresa.

-IVA: Defiende ampliar a más alimentos el tipo superreducido (4%). Además, propone gravar al 10% la calefacción, el gas y la electricidad (ahora en el 21%). Incluirá un nuevo tipo del 25% a los artículos de lujo.

-Fiscalidad verde: Aumentará la presión fiscal de estos tributos del 1,6% al 2,4%. Propone reformar los impuestos sobre hidrocarburos y carbón. Además, estudiará implantar tasas de congestión en ciertas ciudades para incentivar el transporte público.

-Impuesto a los bancos: Su medida más novedosa es la implantación del impuesto sobre transacciones financieras. Creación de un impuesto de solidaridad de carácter extraordinario para recuperar las ayudas públicas que ha recibido el sector.

-Lucha contra el fraude: Propone considerar como delito fiscal a partir de 50.000 euros defraudados frente a los 120.000 actuales. Defiende ampliar el plazo de prescripción a 10 años.

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