Borrar
Las dos caras de la moneda del empleo

Las dos caras de la moneda del empleo

Dos de cada tres españoles confían en mantener su puesto de trabajo a medio plazo, pero la mitad de los parados no ve probable encontrar un empleo en seis meses

José Antonio Bravo

Sábado, 28 de enero 2017, 19:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Aunque los rigores de la última crisis económico-financiera parecen cada vez más lejanos en el horizonte, sus consecuencias se siguen notando y no precisamente poco. Y uno de los aspectos donde se acusa más es en el mercado laboral, donde tener la dualidad entre trabajadores con contrato indefinido y temporal, a jornada completa o solo por unas horas, deja paso a un problema mucho mayor, la frontera entre quienes tienen un empleo y aquellos que no, y a vez ello se traduce también en su mayor o menor grado de confianza.

Sendas encuestas realizadas en las últimas fechas, tanto desde el sector público como desde el privado, así lo ponen de manifiesto. Si nos centramos en aquellas personas que ya tienen un puesto de trabajo, dos de cada tres (en concreto, el 67 %) confían en mantenerlo a seis meses vista al menos. En términos porcentuales son cinco puntos más que a finales de 2015 y, asimismo, la segunda cifra más alta de toda la serie histórica, en línea con el nivel de esperanza respecto a ese punto que existía a principios de 2016 (68 %).

Son datos de una encuesta de la consultora Randstad, que es también unas de las principales empresas de trabajo temporal (ETT), de la que también se desprende que a mayor edad del trabajador también aumenta su optimismo, algo que contrasta de forma llamativa con lo que ocurría en plena crisis. Los mayores de 45 años conforman el colectivo más esperanzado en no perder su trabajo, pues prácticamente tres de cada cuatro (73 %) opinan así, seis puntos más de los que pensaban así en otoño pasado.

Entre las personas de edad media (de 25 a 45 años) la confianza en mantener el empleo es también alta, pues dos tercios piensan de esa forma. Por el contrario, entre los más jóvenes (menores de 25 años) tan solo cuatro de cada 10 (el 43 %) cree que no terminará siendo despedido antes del verano. Este último dato, eso sí, está en línea con la elevada tasa de paro juvenil, que roza el 43 %, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Los españoles, en cualquier caso, se muestran menos confiados que la media de sus socios europeos respecto a no perder su empleo actual. Los países más optimistas en este punto son Alemania (84 %), Bélgica (82 %) y Austria (82 %) donde al menos ocho de cada diez ciudadanos opinan de esa manera. También son altos los niveles de confianza en Japón (79 %), Noruega (77 %), Portugal (76 %), China (74 %) y Francia (74 %). El promedio de la Unión Europea se sitúa en el 73 % y España desciende hasta el citado 67 %, casi en línea con Estados Unidos (66 %), aunque por encima de Italia (65 %) y Grecia (60 %).

No hay que olvidar, no obstante, que el problema más importante es el paro, que es el primero del país para la mitad de los ciudadanos (53,4 %) según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y estaría entre los tres mayores para tres de cada cuatro personas (74,7 %). Si atendemos aquí a la opinión de los hoy empleados, ocho de cada 10 (el 79,1 % según el citado organismo público) espera mantenerse en esa situación durante un mínimo de seis meses, mientras que un 12 % cree bastante o incluso muy probable ser despedido en ese tiempo.

Desde la visión de los desempleados, prácticamente la mitad (48 %) no espera encontrar un trabajo en el próximo medio año o, como mucho, lo ve poco probable. Por el contrario, cuatro de cada 10 (el 41 %) sí se muestra bastante confiado en salir del paro durante ese período de tiempo. La mayoría de los encuestados por el CIS trabaja o ha trabajado en el sector servicios (el 64,8 %) y casi una quinta parte en la industria (18,7 %).

El país no mejora

El contraste de datos podría explicarse también porque, desde la perspectiva de los ciudadanos consultados por el CIS, un tercio de ellos (el 33,2 %) veía a finales de 2016 la situación económica de España peor que hace un año y más o menos otros tantos (el 37,5 %) no atisbaba mejoras, cosa que sí observaban por el contrario el 28 %. Al fin y al cabo casi la mitad de los españoles (el 45,4 %) afirmaba entonces que llega justo a final de mes y casi el 19 % declara que logra hacerlo con bastante «dificultad». Frente a ellos, uno de cada tres (el 32,1 %) si logra ahorrar «un poco de dinero».

Mirando solo a su bolsillo, y no a la situación del país, casi dos de cada tres españoles (el 63,7 %) manifiesta estar prácticamente igual que seis meses atrás. Para uno de cada cinco (el 22,5 %), sin embargo, su estado económico ha ido a peor mientras que poco más de uno de cada diez (el 13 %) lo ha mejorado.

La mayoría de los ciudadanos optimistas opina así porque alguna persona de su hogar ha encontrado un empleo el último medio año (en el 33,8 % de los casos), o bien han aumentado los ingresos familiares (el 20,7 %). Por el contrario, los más pesimistas se basan, sobre todo, en que han visto un alza continuada de los precios (el 28,2 %), alguien próximo a ellos se ha quedado en el paro (22,6 %) o ha sub ido su gasto (17,1 %).

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios