La Bolsa, en su peor momento desde el 'Brexit' al caer un 5,6% esta semana

Los inversores han comenzado a templar el suflé al otro lado del Atlántico y los europeos han sucumbido a las ventas generalizadas de acciones. El Ibex-35 cerró ayer con un drenaje del 1,2%, situándose en el mismo nivel que hace un año: por debajo de los 9.700 puntos. En estos doce meses, llegó a acariciar los 10.900 puntos en mayo, pero desde entonces se había dejado un 11%.

En estos últimos cinco días, cotizadas como ACS han perdido más de un 10% de su valor. También han cedido importantes posiciones los títulos de Cellnex (-8,7%) o Grifols (-7,1%). Y ni siquiera los grandes valores han evitado el temor que impera en todos los parqués. Repsol ha caído un 7,1% semana. Lo ha hecho lastrado por la caída del precio del petróleo, que ha cerrado la semana en el entorno de los 63 dólares opr barril de Brent, lo que supone un impacto para las cuentas de firma. Iberdrola ha perdido un 6,6%, Telefónica un 6,5%, Santander un 6,3%, CaixaBank un 5,2% y BBVA un 4,7%. Solo se ha salvado de esta situación Siemens Gamesa, al ganar un 0,6%.

Los inversores han iniciado una senda de ventas que confirma lo que representa la quinta corrección relevante del mercado estadounidense desde que Wall Street comenzara a dibujar una senda ascendente allá por 2009. Sin embargo, ayer el indice Dow Jones avanzó un 1,38%, poniendo fin a una agitada semana con un retroceso acumulado del 5,20 %, el mayor en algo más de dos años. Al cierre de la sesión, el indicador avanzó 330,44 puntos y terminó en 24.190,90.

Para Victoria Torre, de Self Bank, «a nivel global, hablamos de la peor semana para la bolsa desde 2011». En el caso de los mercados europeos, el DAX también se ha dejado esta semana más de un 5%, mientras que el CAC francés ha caído un 5,3% y el FTSE londinense, más de un 4%.

Acostumbrarse a tipos altos

Ese mal de altura es factor al que apuntan los expertos para explicar lo que está ocurriendo en las Bolsas de todo el mundo. «A pesar que nada parece estar interrumpiendo la buena evolución de la economía a nivel global, los inversores se decantan por las ventas ante lo que podría ser una recogida de beneficios ante la sensación de sobrevaloración en las acciones norteamericanas», apunta Joaquín Robles, analista de XTB.

En cualquier caso, los accionistas no son ajenos las dos circunstancias que condicionan estas sesiones de pérdidas: la apuesta por el mercado de renta fija ante el más que probable acelerón del ritmo al que la Reserva Federal (FED) va a subir tipos en EE UU, al igual que podría suceder en Reino Unido; y la dependencia a la hora de operar en Bolsa con los sistemas automáticos, programas que ordenan vender cuando el parqué cae hasta unos determinados niveles, lo que provoca un efecto dominó del que es complicado librarse. En XTB esperan para la próxima semana «una estabilización en los mercados», aunque la volatilidad seguirá imperando.

Junto a estos bruscos movimientos, la prima de riesgo se veía ayer afectada por la incertidumbre global y subía más de un 5% hasta los 75 puntos básicos. En cualquier caso, es un nivel mínimo con respecto a los registros de los últimos meses.